17/03/2020 • EDUCACIóN
Escuela Primaria N° 11. Resolviendo cómo hacer el plan de continuidad pedagógica y asegurando la alimentación para los chicos.
Ciento diez alumnos, una matrícula crecida. Escuela de jornada completa, en la que los alumnos y los docentes permanecen desde la mañana a la tarde.
¿Cómo se implementan las disposiciones que surgieron en las últimas horas del domingo a la tarde-noche a nivel nacional y que por estas horas aguarda resoluciones ampliatorias de la Dirección General de Escuelas?
Consultada la Directora, Susana Aller, explicó que “estamos todos en una contingencia. Somos parte muy importante de esto –las escuelas-, porque atendemos la población de niños y adolescentes. Estamos atentos a las disposiciones, resoluciones de las autoridades, a la espera de poder llegar a algunos acuerdos y ver cómo podemos atender de la mejor manera posible a nuestros alumnos desde lo pedagógico, y en el caso nuestro, también la atención del comedor”.
Hay que estar muy atentos, al contexto de cada establecimiento educativo y a las familias cuyos hijos concurren, porque no en todos los casos, en todas las escuelas, los alumnos tienen conectividad en sus hogares.
Al respecto, Susana Aller dice que “sin duda, en esta era, sería lo ideal que todo el mundo tenga conectividad, pero no es lo real. En nuestra comunidad no es lo real. Por eso hemos descartado la posibilidad digital, lo hemos charlado con los docentes que hoy están presentes. Y estamos viendo, por un lado, la elaboración que va a bajar la Dirección General de Escuelas, y, por otro lado, la realidad nuestra, conforme a las dos semanas que tuvimos de trabajo con los niños, el diagnóstico que hemos podido hacer, a ver si es probable este material o no, si es necesario adecuarlo o anexarlo. Seguramente, la resolución de nuestra escuela será que entregaremos actividades en formato papel, que tendrán que venir a retirar los papás. Todavía no tenemos la resolución última y definitiva”.
También, en esta escuela, se preguntan sobre los costos en fotocopia para cada familia, de las actividades de cada área.
“Estamos también analizando eso, y viendo cómo lo podemos hacer. Contamos en la escuela con algunas impresoras para hacer las copias y tendremos que ver la manera de conseguir y de administrarnos, por la cantidad de papel que implica. Estamos en análisis, no hemos tomado por estas horas ninguna resolución específica, y no hemos comunicado nada a las familias todavía”.
El lunes por la mañana, alrededor de las 9 horas, cuando se llevó a cabo la entrevista, se resolvía, prioritariamente, qué hacer con el servicio de comedor, estando en comunicación permanente con las autoridades.
“Es imposible pensar en un servicio de comedor presencial; nosotros tenemos 115 alumnos que comen en dos turnos, donde se llena nuestro espacio de comedor y cocina, así que es imposible pensar en el servicio habitual. Estamos en comunicación con los Consejeros Escolares, viendo la posibilidad de la entrega de algunos alimentos básicos para las familias que más lo necesitan, para suplir este primer momento”.
Consultada la Directora, Susana Aller, explicó que “estamos todos en una contingencia. Somos parte muy importante de esto –las escuelas-, porque atendemos la población de niños y adolescentes. Estamos atentos a las disposiciones, resoluciones de las autoridades, a la espera de poder llegar a algunos acuerdos y ver cómo podemos atender de la mejor manera posible a nuestros alumnos desde lo pedagógico, y en el caso nuestro, también la atención del comedor”.
Hay que estar muy atentos, al contexto de cada establecimiento educativo y a las familias cuyos hijos concurren, porque no en todos los casos, en todas las escuelas, los alumnos tienen conectividad en sus hogares.
Al respecto, Susana Aller dice que “sin duda, en esta era, sería lo ideal que todo el mundo tenga conectividad, pero no es lo real. En nuestra comunidad no es lo real. Por eso hemos descartado la posibilidad digital, lo hemos charlado con los docentes que hoy están presentes. Y estamos viendo, por un lado, la elaboración que va a bajar la Dirección General de Escuelas, y, por otro lado, la realidad nuestra, conforme a las dos semanas que tuvimos de trabajo con los niños, el diagnóstico que hemos podido hacer, a ver si es probable este material o no, si es necesario adecuarlo o anexarlo. Seguramente, la resolución de nuestra escuela será que entregaremos actividades en formato papel, que tendrán que venir a retirar los papás. Todavía no tenemos la resolución última y definitiva”.
También, en esta escuela, se preguntan sobre los costos en fotocopia para cada familia, de las actividades de cada área.
“Estamos también analizando eso, y viendo cómo lo podemos hacer. Contamos en la escuela con algunas impresoras para hacer las copias y tendremos que ver la manera de conseguir y de administrarnos, por la cantidad de papel que implica. Estamos en análisis, no hemos tomado por estas horas ninguna resolución específica, y no hemos comunicado nada a las familias todavía”.
El lunes por la mañana, alrededor de las 9 horas, cuando se llevó a cabo la entrevista, se resolvía, prioritariamente, qué hacer con el servicio de comedor, estando en comunicación permanente con las autoridades.
“Es imposible pensar en un servicio de comedor presencial; nosotros tenemos 115 alumnos que comen en dos turnos, donde se llena nuestro espacio de comedor y cocina, así que es imposible pensar en el servicio habitual. Estamos en comunicación con los Consejeros Escolares, viendo la posibilidad de la entrega de algunos alimentos básicos para las familias que más lo necesitan, para suplir este primer momento”.