18/03/2020EDUCACION

Escuela Parroquial Santa María.

Haciéndole frente a la situación con los proyectos de continuidad pedagógica y atendiendo a la diversidad de posibilidades de cada familia.

Luján Streitenberger es la Directora del nivel Inicial y Primario de la Escuela Parroquial de la tercera Colonia Alemana.

Hace unos pocos días atrás entrevistábamos a esta Directora celebrando el comienzo de clase.

Pero los tiempos actuales, con la realidad de la pandemia y los esfuerzos por ralentizar la curva de contagio, han impuesto suspensión de clases presenciales y directivas para continuar los aprendizajes, recién iniciado el ciclo lectivo, por otros medios.

“Muy atípico, nadie se esperaba esto, pero tratando de sobrellevarlo de la mejor manera posible. Tratando de transmitir calma, que las familias estén tranquilas, que traten de respetar todas estas medidas de mantenernos en casa y preparando el plan de continuidad pedagógica”.

Al respecto, dijo que están “trabajando con las docentes, turno mañana, y viendo la manera que llegue a todas las familias lo que los alumnos van a tener que estar trabajando en estos días. Tratando de colaborar en lo que se pueda, para que esto salga de la mejor manera posible. Hay que ser responsables y buscar la manera que afecte lo menos posible a los niños”.

Agregó que “los niños son muy buenos receptores de aprendizaje, siempre, así que vamos a buscar las maneras de llegar a ellos de la mejor manera, sin complicaciones, como para no complicar tampoco a las familias. Por ejemplo, con el uso de la tecnología, hay mucha gente que no tiene internet, no tiene computadora, no tiene impresora, así que hay que pensar en esto también. De hecho, cuando hablamos de fotocopias, estamos averiguando los costos y también son elevados. Hay que tomar en cuenta todas estas cuestiones para pensar en las familias. Al menos, desde nuestra institución también lo estamos haciendo”.

Con todas estas realidades, ¿qué plan de continuidad pedagógica están pensando? Luján Streitenberger respondió que “nosotros vamos viendo de manera individualizada. Al ser pocos alumnos, y ser una comunidad chica, nos conocemos todos y ya tenemos los datos de quiénes pueden, quiénes tienen internet, quiénes tienen conectividad, quiénes tienen mail… Vamos sabiendo todos estos datos. Sabemos quién se puede acercar al kiosco a buscar la fotocopia, o de qué manera se lo podemos acercar a aquel que vive en el campo también. Hay que tener en cuenta todo esto. Es lo mismo que están haciendo todas las instituciones, sobre todo, en nuestras comunidades que son más chicas. Vamos atendiendo la diversidad, en todos los aspectos”.