El Servicio de Ciegos de la Escuela Especial, único en la región, celebró 30 años

La Nueva Radio Suárez entrevistó a Luciana Ferrara y Ana Clara Pérez, ambas profesoras del mencionado Servicio, para conocer cómo llevan adelante esta función.

“La verdad es que estamos muy emocionadas, contentas, hoy nos toca ser la cara visible de esta organización y este acto. En realidad, desde el año 1992 que Adriana Feres, propulsora del Servicio, tuvo esta inquietud de poder brindar este tipo de atención a aquellos estudiantes que lo necesitaran. Agradecer a aquellas docentes que a lo largo de estos 30 años han pasado por la institución”.

El Servicio de Ciegos ha crecido en todo este tiempo, reciben diferentes estudiantes y trabajan con la Biblioteca Parlante, que los acompaña en todos los eventos y proyectos que proponen.

Al ser el único servicio de la región que cuenta con este tipo de atención, reciben estudiantes de la zona, como Pasman, Guaminí, Huanguelén y Pigüé.

Consultadas en relación a lo que significa para el entorno de un estudiante que recibe la atención del Servicio, dijeron que “no solo esto fue un alivio para los chicos, sino también para las familias que atraviesan este tipo de situaciones y es algo muy importante como apoyo. Sin duda no solo acompañamos a los alumnos, sino también a las familias, es como un cobijo, un resguardo para todos. Además de eso, el trabajo en conjunto, tanto de instituciones educativas, nuestra institución como modalidad y también la institución junto a la familia”.

Requeridas si existe un límite de edad para las personas que atienden, no solamente niños y jóvenes en edad escolar, sino también adultos, enseñando escritura Braille, la forma de conducirse en una ciudad, en un espacio, respondieron que “por normativa deberíamos atender hasta los 21 años, pero como decíamos, atendemos a otros estudiantes que requieran la intervención del Servicio. También, al articular con la Biblioteca Parlante, donde concurren adultos mayores, transmitimos nuestros conocimientos y saberes a ellos que son adultos. Siempre partimos desde la idea del derecho de todos los estudiantes o que cualquier persona merece y le corresponde tener, desde esa perspectiva y con ese horizonte” expresaron Luciana Ferrara y Ana Clara Pérez.

Los testimonios dan cuenta de los importantes avances que se han logrado. Teniendo a quienes reciben el apoyo del Servicio como protagonistas de estas situaciones, se ven empoderados sin victimizarse. “Siempre seguimos luchando por el tema de la inclusión, y no sólo desde nuestro ámbito, que hoy estamos celebrando los 30 años del Servicio, sino en todas las personas, en todos los alumnos con discapacidad”.

En referencia a cuál es el objetivo primero que se plantea cuando llega un estudiante nuevo, disminuido visual o sin visión, las profesoras señalaron que “nuestra intervención tiene que ver con la posibilidad de brindarles las mayores herramientas a los estudiantes para que en el futuro sean lo más autónomos posible, y que tengan la posibilidad y el derecho, como cualquier estudiante, que una vez que termina su trayectoria educativa puedan trabajar y desenvolverse en el mundo laboral que abre tantas puertas y permite la autodeterminación de cualquier persona”.

Recordando a los docentes como Adriana Feres, pensando en la creación de este Servicio de Ciegos, expresaron que “en este momento tenemos el honor de contar con la presencia de Adriana, estamos muy contentas porque fue quien desarrolló y llevó adelante este Servicio y para nosotras es muy gratificante”.

Como mensaje final remarcaron que hay que continuar trabajando en las escuelas, transmitir la importancia de la inclusión, valorar las diversidades. “Para las personas ciegas que transitan con sus bastones, que las veredas estén lo más despejadas posibles y libres de obstáculos”.