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14/09/2019 • EDUCACION
Día del Bibliotecario. El viernes pasado se recordó esta profesión educativa.
Son los mediadores entre el libro y el usuario.
Se han adaptado a los nuevos tiempos, utilizando la tecnología para seguir incentivando la lectura. Son el brazo derecho de docentes y profesores en las escuelas. En el ámbito de la biblioteca siempre está la posibilidad de perderse en la magia de un relato.
El viernes fue el día de las bibliotecarias-bibliotecarios y en su ámbito de trabajo fueron homenajeados por los destinatarios de su labor.
Norma Morán, que es Bibliotecaria en la Escuela Secundaria N° 1, habló con La Nueva Radio Suárez sobre la significación de esta labor en tiempos digitales.
“Si nos remitimos a cómo era la tarea desde antes, quizá era un poco más simple, porque veían al bibliotecario como un proveedor de información o de textos, muy rígido, estricto. De un tiempo a esta parte eso se ha transformado: manejamos la información, los textos, los libros, todo lo que viene por las redes. Tenemos que ser un poco más mediadores entre el usuario y toda esa información que se requiere y se necesita en estos tiempos”.
Dice que “desde la etapa inicial ya se comienza a manipular los textos, los libros de cuentos. Yo digo que bucear en un libro es más fácil que bucear en internet, buscando información. En el libro se comienza con una tapa, después los índices, los anexos. Ahí es donde vamos buceando hasta llegar a la página donde encontramos la información”.
A las nuevas generaciones “les es más atractivo y más llamativo todo lo que es pantallas. Detrás de esto hay una cultura de la imagen, donde todo es más rápido, en segundos. A los chicos conectarse en tiempo real los atrapa. De todas maneras, cuando se les hace gustar, sentir placer al narrarles alguna historia, ellos quedan absortos. Esa es la fascinación que nosotras sentimos; porque nos damos cuenta que por más que estén en un mundo de imagen y de pantallas, cuando vos les abrís un libro y sos el mediador que cuenta para el otro ahí toman consciencia que alguien, otro real, les está mostrando y contando algo. Eso es lo lindo”.
Por eso, las bibliotecas no han caído en desuso: “al contrario, las bibliotecas se aggiornaron. Hay internet, podés acceder libremente. Estás investigando con los textos que necesitas, con todo ese bagaje bibliográfico, más las nuevas tecnologías, y se hace una conjunción fabulosa.
Con la mano del bibliotecario acercando lo preciso y lo correcto” expresó Norma Morán.
El viernes fue el día de las bibliotecarias-bibliotecarios y en su ámbito de trabajo fueron homenajeados por los destinatarios de su labor.
Norma Morán, que es Bibliotecaria en la Escuela Secundaria N° 1, habló con La Nueva Radio Suárez sobre la significación de esta labor en tiempos digitales.
“Si nos remitimos a cómo era la tarea desde antes, quizá era un poco más simple, porque veían al bibliotecario como un proveedor de información o de textos, muy rígido, estricto. De un tiempo a esta parte eso se ha transformado: manejamos la información, los textos, los libros, todo lo que viene por las redes. Tenemos que ser un poco más mediadores entre el usuario y toda esa información que se requiere y se necesita en estos tiempos”.
Dice que “desde la etapa inicial ya se comienza a manipular los textos, los libros de cuentos. Yo digo que bucear en un libro es más fácil que bucear en internet, buscando información. En el libro se comienza con una tapa, después los índices, los anexos. Ahí es donde vamos buceando hasta llegar a la página donde encontramos la información”.
A las nuevas generaciones “les es más atractivo y más llamativo todo lo que es pantallas. Detrás de esto hay una cultura de la imagen, donde todo es más rápido, en segundos. A los chicos conectarse en tiempo real los atrapa. De todas maneras, cuando se les hace gustar, sentir placer al narrarles alguna historia, ellos quedan absortos. Esa es la fascinación que nosotras sentimos; porque nos damos cuenta que por más que estén en un mundo de imagen y de pantallas, cuando vos les abrís un libro y sos el mediador que cuenta para el otro ahí toman consciencia que alguien, otro real, les está mostrando y contando algo. Eso es lo lindo”.
Por eso, las bibliotecas no han caído en desuso: “al contrario, las bibliotecas se aggiornaron. Hay internet, podés acceder libremente. Estás investigando con los textos que necesitas, con todo ese bagaje bibliográfico, más las nuevas tecnologías, y se hace una conjunción fabulosa.
Con la mano del bibliotecario acercando lo preciso y lo correcto” expresó Norma Morán.
