30/08/2019EDUCACION

Día de los Auxiliares de la Educación.

El personal auxiliar del Centro Educativo Complementario en plena tarea.

Son las que higienizan la escuela. Las que cocinan o asisten en esta tarea. Las que lavan rapidísimo los platos, vasos y cubiertos que usaron los chicos del primer turno de comedor, porque al ratito se sienta el segundo turno. Las que pasan ese enorme estropajo al final de cada recreo para dejar limpio el patio cubierto. Las que repasan los baños dos, tres y cuatro veces por día para asegurar la sanidad en las escuelas. Las que ventilan las aulas.

También, las que están atentas a las caritas de los nenes y descubren como las maestras si alguno aparece triste, ensimismado; por lo que advierten a directoras y docentes o hacen un mimo, como quien no quiere la cosa.

Las que se ponen re contentas si les devuelven las tazas de leche vacías, los platos sin ningún resto de comida, “casi limpios, no los necesitas lavar”, repiten los chicos.

Son imprescindibles en ese gran conglomerado que es la comunidad educativa.

Hoy es su día. Es el Día de las Auxiliares de la Educación.

Salimos de recorrida por dos establecimientos educativos, con la seguridad que nos quedan muchos otros lugares para recorrer, para hablar con sus porteras, cocineras y ayudantes de cocina.

Vaya en estas breves visitas el homenaje a esas trabajadoras de la educación, cuya labor se ve y se nota.

En el Centro Educativo Complementario hablamos con Graciela Riel (portera), Andrea Strevensky, Mayra Fernández y Olga Kloster (auxiliares de cocina), y Miriam Medina (cocinera).

“Es un trabajo tranquilo -dice Graciela-, tienen mucho trabajo en la cocina, porque la comida hay que hacerla sí o sí. El de portera es un poco más tranquilo”.

Miriam dice que no es un día de más trabajo cuando se hace tarta de acelga, “no es más trabajo, en realidad, hay mucha cantidad de chicos, pero bueno, gracias a Dios hay buena mercadería, buena cantidad. Todo tiene que estar a horario, que no se queme, que no nos pasemos en los condimentos. Tengo un muy buen grupo de colaboradoras, somos muy parejas las cuatro”.

Un momento antes, a nuestra llegada, Miriam había estado arrodillada en el piso poniendo en la parte de abajo en una gran cocina una enorme fuente con tarta de acelga, para asegurar que tome un tentador color dorado la parte de arriba.

Si bien las cuatro son nuevas en el CEC, en realidad, todas traen experiencias en otras escuelas, que sirvió para ayudar y para aportar en la labor conjunta.

“Siempre trabajé de portera, es mi primera experiencia como cocinera. Pero me adapté bien”, dice una de ellas.

Como es cuando los chicos van probando la comida, comiendo su porción. “Nosotras servimos y los chicos lo expresan si les gusta o no. A la vez, también se van adaptando al menú. La acelga no les gustaba, pero poco a poco lo van incorporando. Ahora nos dicen que les gusta: ‘seño, qué rico que está’, expresan y se lo transmitimos a las cocineras”.

¿Las ofenden los platos que se devuelven con la porción sin terminar? Responden que no, “pero les hacemos ver que ese plato podría haberlo comido otro chico. Van aprendiendo. Ahora nos dicen que no necesitamos lavarlo, porque pasan el pan, dejándolo bien limpito”.

Sobre todo, en días que se preparan guisos o milanesas.

El miércoles, en este comedor, la cazuela de pollo salió espectacular, y así lo manifestaron los chicos: devolvieron los platos limpios, juntando con el pan hasta la última gotita de salsa.

Y para el día de hoy ya está anunciada una sorpresa: serán los chicos los que servirán el desayuno a las porteras, cocinera y auxiliares. Y los chicos también los que, al mediodía, cocinarán con la ayuda de los docentes las pizzas que ya están preparadas, para compartir entre todos, celebrando el Día del Auxiliar de la Educación.
Títulos breves
1 La Dirección de Cómputos y Recaudación de la Municipalidad de Coronel Suárez informa a la comunidad que todas las tasas municipales pueden ser abonadas a través de Provincia Net.