Academia Cultura Inglesa, dirigida por la Profesora Noemí Polla de Sánchez.

Con la presencia de la Neuropsicoeducadora y profesora nacional de Inglés Mirta Pola Rossi se llevó a cabo una capacitación para los docentes y directivos de la Academia Cultura Inglesa.

En diálogo con La Nueva Radio Suárez la profesional explicó que “hace más de una década que estoy en Neurociencias y Educación. He escrito un libro de educación emocional, doy conferencias a nivel internacional. Realmente, después de toda una trayectoria como profesora de inglés, en este momento siento que lo mejor que puedo hacer es la divulgación científica, atravesada hacia la educación. Me he formado con Facundo Manes, entre otros”, dijo haciendo su presentación.

Considera, “que el ser humano necesita un cambio trascendental de crecimiento, y que la educación es el camino”.

Explica la Profesora Rossi que la educación emocional “es el trabajo del mundo interior. Al hombre le costó muchísimo poder sobrevivir sin garras, sin pelaje abundante, sin ser demasiados en el planeta. Logró sobrevivir con inteligencia, desarrollando su cerebro. Los cambios son visibles en el mundo exterior, pero hay un desequilibrio con el mundo interior, el mundo personal”.

Agrega luego que “el paradigma hasta ahora fue hacer –hicimos puentes ciudades, cohetes- para tener. Y tener para llegar a ser alguien. El tanto tienes tanto vales, es una etiqueta que la conocemos muchos. Yo he recibido de mis padres, con muy buena voluntad, esto de ‘estudia para ser alguien’. Hoy en día la visión desde el mundo interior es: ya sos alguien. Por ser humano sos alguien. Conocete, desarrollá tu potencial y hacé lo que tengas que hacer, por los demás. Es dejar de mirarse el ombligo, es trascendencia. Preguntarse qué se le puede dar a la vida, a la humanidad”.

“Esa humanidad va a poder hacer frente a otro desafío que ha creado el mismo hombre, que es la inteligencia artificial”.

Consultada en torno al rol del docente, en el marco de la educación emocional, dice Mirta Pola Rossi que “los chicos vienen cableados de otra manera. No es el docente el eje del conocimiento. Lo que el docente tiene que ser es un orientador de qué hacer con toda esa información. Porque ahora la información es excesiva. ¿Qué hacemos con toda esa data? ¿En qué la usamos? ¿En qué la cuestionamos? Hay muchas noticias falsas, mucha mala información. Entonces, es el docente el que tiene que formarse a sí mismo, primero como ser humano, para recibir el respeto del alumno. Lo único que va a dar siempre es lo que sos”.

Agrega algunas cuestiones fundamentales, para que los docentes tomen en cuenta, a días del inicio del ciclo lectivo.

“Nunca se deja de aprender. No sabemos todo y los chicos no saben menos. Decir que no saben nada es una negación para no darnos cuenta que ellos saben ubicuamente. El conocimiento lo toman desde otro lado y de otra manera. La plasticidad neuronal hace que nosotros podamos crecer, con humildad, y darles a ellos algo que ellos no tienen, que es experiencia humana. El mundo emocional está tan inexplorado por el hombre… el docente tendría que ser el primero en aprenderlo, explorarlo, en crecer, en trascender. En bajar del altar donde se lo puso alguna vez. Nos tenemos que mirar con más afecto, y a los ojos, y escuchar más”.

El miércoles pasado fue una capacitación para los docentes de Cultura Inglesa. Pero se proyecta para algún momento de este año una jornada similar abierta a la comunidad.