Jornada financiera: el dólar libre cerró en $209,50 y sigue en zona de récord

En lo que va de enero, la divisa informal subió $1,50 o 0,7%, menos que el tipo de cambio oficial y los bursátiles. Los bonos en dólares cayeron por décima rueda seguida y el riesgo país se acercó a los 1.900 puntos
El dólar libre finalizó la semana a $209,50, en un máximo de cierre y al filo de su récord histórico de $210 alcanzado de manera intradiaria el 30 de diciembre.
Sin embargo, el dólar “blue”, que avanzó en 2021 un 25,3%, es decir la mitad de la tasa de inflación del año pasado (50,9%), es todavía en el 2022 la cotización que menos sube.
El dólar informal gana en las primeras dos semanas de enero 1,50 peso o 0,7%, por detrás de las alzas del dólar mayorista (+1,1%), el “contado con liquidación” (+2,7%) y el dólar MEP (+2,4%).
El “blue” también se encareció menos que el dólar minorista, que se vendió este viernes a $180,08 en el promedio de bancos, un 0,8% más que los $178,68 del jueves 30 de diciembre.
Este viernes, el dólar mayorista ganó ocho centavos, a $103,84, en una sesión con negocios por USD 188,5 millones en el segmento de contado (spot). Así, la brecha cambiaria con el dólar “blue” es de 101,5 por ciento.
Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio, comentó que el “BCRA terminó su participación con saldo neutro y cierra las dos primeras semanas del mes sin pérdidas de divisas por acciones de regulación en el mercado”.
Desplome de los bonos
Los bonos soberanos ratificaron su debilidad de precios dada la reinante incertidumbre de los inversores sobre un eventual acuerdo del Gobierno con el FMI para afrontar una impagable deuda de unos 45.000 millones de dólares.
Las reservas netas del Banco Central son casi nulas y el Tesoro no tiene acceso a los mercados internacionales de crédito, por lo que el índice del riesgo país que elabora la banca estadounidense JP Morgan se perfilaba hacia los máximos desde la reestructuración de deuda con acreedores privados.
La firmeza del riesgo país argentino expone dudas sobre acuerdo con FMI
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- perdían a las 17 horas un 1,4% en promedio, para acumular una baja de 11% en diez rondas de negocios consecutivas desde que empezó enero.
El riesgo país de JP Morgan subía 19 puntos básicos para la Argentina, a 1.884 unidades a las 17:50 horas. Durante la tarde tocó los 1.892 enteros, cerca del reciente máximo por arriba de los 1.900 puntos alcanzados a fines de noviembre.
Los niveles de precios y tasas de retorno de los bonos en dólares son de ‘default’, pese a una gigante reestructuración de deuda privada en 2020.
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) los bonos perdieron un 0,6% en su promedio en pesos, con algunos papeles que arrastran baja de hasta el 13% en lo que va de enero, con desarme de posiciones mayoritaria en los nominados en dólares. Así, en la semana este mercado descendió un 2,1% promedio y profundizó lo negativo a 4,5% en 2022.
La negativa de la administración de Alberto Fernández para encarar un plan de reducción de gasto fiscal la está colocando en un nuevo curso de colisión con el organismo internacional, aunque los analistas creen que el país se verá obligado a cambiar su posición y cerrar un trato para evitar una crisis aún mayor.
“En ausencia de acceso a los mercados externos y en medio de un bajo ahorro interno, un camino de consolidación fiscal más lento implica una mayor asistencia monetaria y, por lo tanto, una mayor inflación y mayores desequilibrios financieros en términos de la brecha cambiaria”, dijo a Reuters Diego Pereira, economista jefe para el Cono Sur y Perú en el JP Morgan.
La mayor diferencia entre Argentina y el FMI está en cómo reducir el déficit fiscal, ya que el organismo multilateral pretende que sea mediante un ajuste notorio y el Gobierno -que se opone a esa alternativa- busca que sea en base al crecimiento con mayor recaudación.
En los precios de los bonos ya se empieza a ponderar la posibilidad de ‘no acuerdo’ con el FMI
El canciller Santiago Cafiero buscará el aval clave de Estados Unidos para el acuerdo cuando viaje la semana entrante a Washington para entrevistarse con el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken.
El próximo vencimiento a amortizar es a finales de marzo por unos casi USD 4.000 millones, por lo que se especula esa fecha como objetivo de acuerdo con la idea de evitarse el tan temido default.
El índice S&P Merval de la Bolsa porteña apenas subió un mínimo 0,1%, a 85.481 unidades al cierre, con un notorio recorte de liquidez ante el escaso interés de los inversores.
El panel líder de la Bolsa de Buenos Aires sostiene una ganancia de 0,8% en pesos en lo que va de 2022, mientras que medido en dólares “contado con liqui” resta un marginal 0,1 por ciento.