Victoria de Heiland el sábado y final épico en Dolores
El piloto suarense Horacio Heiland cerró un gran fin de semana en el Rally Coronación del Campeonato Mar y Sierras, disputado en Dolores entre el viernes 5 y el domingo 7 de diciembre, última cita de la temporada 2025.
A bordo de su VW Golf del Schroeder Competición y con su hija Belén como navegante, el binomio se llevó todos los aplausos tras conquistar la carrera del sábado y pelear mano a mano la General hasta el final, el día domingo.
La fecha se disputó con un formato especial: dos competencias en un mismo fin de semana, incluido el Gran Premio Coronación, que puso en juego un total de 230 kilómetros cronometrados repartidos en 18 Pruebas Especiales.
En un domingo electrizante, la definición quedó en manos de Rubén Del Campo – Marcos Bazán (Mitsubishi), quienes se impusieron recién en el Power Stage tras una batalla que quedará en la historia del certamen.
El duelo entre Del Campo/Bazán y Horacio/Belén Heiland fue el atractivo central del domingo: el suarense prevaleció en cada pasada por el tramo más largo, mientras que el Mitsubishi se impuso en el sector del Autódromo. Así, cada rulo terminó decidido por apenas décimas.
El “Ruso” explicó cómo construyó su gran sábado, a pesar de un inicio complicado: “El sábado fue muy bueno. Se rompió la tercera marcha, cambiamos la caja y tuvimos que remontar 40 segundos. Lo logramos, aun con una penalización por el cambio de la caja. Fue una carrera muy exigente, brava, pero la ganamos muy bien.”
El domingo, sin embargo, el auto comenzó a limitar su rendimiento: “Largamos y el motor empezó a levantar temperatura al final del primer prime. Cuando pasa los 102 grados entra en modo emergencia y pierde potencia. Tiene un sistema de enfriamiento con un intercooler y un depósito de ocho litros, que normalmente dura dos primes… acá no aguantaba ni uno. Cuando se terminaba el agua, empezaba a calentar y ahí el motor ya no rendía.”
A pesar de ello, el suarense valoró el rendimiento general y lamentó la chance perdida: “La bronca es que en condiciones normales podríamos haber ganado la carrera. Fue un rally impresionante, largo, con caminos muy rotos. Andábamos muy bien, muy rápido, pero con el motor pasado de temperatura no teníamos las mismas condiciones. A pesar de eso la carrera se definió por apenas 0,7 segundos”.
Heiland, igualmente, disfrutó los tramos rápidos del fin de semana: “Había curvones muy veloces, de 180 km/h. Estos autos grandes, de tracción integral, permiten doblar a alta velocidad y se disfrutan muchísimo.”
Con victoria parcial, protagonismo absoluto y una actuación sólida en ambos días, el binomio cerró en Dolores un fin de semana para recordar.
Prensa Horacio Heiland
27.0 °C •
