Pilar Palacio con una medalla de plata en su pecho, al vestir la albiceleste, y con el sueño de jugar para Las Leonas y en el exterior

Pilar trabaja fuerte para que sus sueños sean objetivos, metas a las que alcanzar. Y lo va logrando. Acaba de obtener la medalla de plata junto a Las Leoncitas, el equipo Sub 21, en el Mundial de esa categoría disputado en Chile.

Al regresar a su Coronel Suárez natal fue recibida por familiares, amigos, gente de Deportivo Sarmiento, que la quiere mucho y muy bien porque fue el club donde dio los primeros pasos, aprendiendo a mover el palo de hockey en la cancha.

La recepción recibida el jueves por la noche no la esperaba, confiesa. “Viajé todo el día desde Buenos Aires y fue muy lindo encontrarme con eso, la verdad”. ¿Se emocionó? Sí, por supuesto, casi hasta las lágrimas, “cuando abracé a mi abuela”, dice esta jugadora de 20 años.

Proviene de una familia que siempre tuvo muy presente, muy cercanos, los deportes. Su papá fue jugador de fútbol, su mamá Mariana fue jugadora de hockey y su tía Estefanía Cascallares llegó a jugar en el exterior a este deporte, en Países Bajos.

Siempre, expresó, jugó a este deporte, “nunca jugué a otros, siempre hockey. Empecé en Deportivo, de muy chica, a competir, hasta primera. Después fuimos unos años a Puan, por un tema de la Liga. Cuando terminé la secundaria empecé en River. Empecé a estudiar allá y a jugar al hockey en River, este es mi tercer año”.

La oportunidad de integrar un equipo que apuesta mucho a este deporte, y que está en muy buen nivel, le vino de la mano de su tía, Estefanía Cascallares, “jugó allá. Siempre lo tuve muy presente. Y como la vi a ella de chica, siempre quería ir a ese equipo”.

Por ahora, dice, va a seguir en River. Pero por supuesto que se le abre una puerta importante, a todas las Leoncitas y a Pilar, particularmente. “River está jugando en lo más alto del Metropolitano, es lo mejor de Argentina, y la verdad que estoy muy cómoda. Estoy bien, contenta con eso”.

En el mes de junio de este año la convocaron para el seleccionado argentino Sub 21. “Era jugar una semana, a ver qué onda, fueron pasando los días y seguía entrenando. Cada vez me fue mejor, me fui acostumbrando al grupo y terminé yendo al Mundial”.

A futuro, “tengo en mi cabeza poder irme a Europa. Para una jugadora de hockey es una gran posibilidad”, dice con absoluta tranquilidad. “Nunca me imaginé que en tan poco tiempo podía llegar a estar en el Mundial. Entonces, siempre lo tomé como un crecimiento personal, que me iba a servir a mí, para mejorar para el club y como deportista”.

Para Coronel Suárez este logro es único. Consultada en torno al entrenamiento, indicó que por las horas dedicadas tuvo que dejar de estudiar -estaba haciendo el profesorado de Educación Física-, “porque era demasiado entrenamiento. Nosotras entrenábamos de lunes a jueves, de 2 de la tarde a 18.30. Y a las 20 horas tengo que estar en el Club, hasta las 23 horas, también entrenando. Con el estudio se hacía largo”.

Sobre el anhelo de jugar en Las Leonas, dijo Pilar que es también “un gran sueño”. Agrega que “es un sueño, pero estando en Las Leoncitas es como que te ven”.

Sobre su juego y resultado de los arduos entrenamientos, reconoce que “mejoré muchísimo. Ya con River tenemos bastante exigencia. Y con el seleccionado te das cuenta que siempre podés dar un poco más. Estoy contenta con eso también, porque te exigís al máximo, literalmente”.

Se reconoce “muy concentrada”, en cada juego, a la par que “muy contenta”, porque “el hockey internacional es mucho detalle, siempre se trabaja mucho como deportista. Miras videos, los entrenadores informan de lo táctico y hay que estar muy concentrada”.

Para las chicas que pueden estar mirándola como un ejemplo, dice con toda humildad: “Espero que les sirva, que sepan que se puede”. Entrenamiento mediante, “no frenar”, dice Pilar Palacio, sin perder el objetivo, “pase lo que pase, siempre seguir, como se pueda”.

Entre los sueños, por los que trabaja: “Jugar con Las Leonas, en el exterior y salir campeona con River”.