Mateo Rincón con un presente que augura un gran futuro en el básquet: “Juego desde los 3 años y siempre tengo el mismo entusiasmo”

El destacado basquetbolista suarense está cumpliendo hoy 15 años y tiene ante sí un presente y un futuro increíble en este deporte, porque ha sido convocado para integrar el Seleccionado Bonaerense Sub 15.

Este domingo estará viajando a Mar del Plata, para tres días de entrenamientos, y luego arranca el torneo. En un partido que jugó integrando el Seleccionado a fines de febrero tuvo una gran actuación: fue el goleador de ese partido, logrando 25 puntos en un encuentro decisivo.

Muy simpático, desenvuelto –aclara que una vez que entra a la cancha a jugar es muy competitivo-, dice cuando le preguntamos sobre su altura, luego de indicar que mide entre 1,88 u 1,98: “No sé qué me dan de comer, pero sigo creciendo. Para mí que algo tiene que ver que mis padres cocinan muy bien”.

“Es muy lindo que te lleguen estas oportunidades, de poder jugar con chicos de otros lugares y que te reconozcan, así que estoy muy contento” expresó en una parte de la entrevista. La convocatoria le llegó este verano. “Fue todo de la nada, quedé muy sorprendido, no me lo podía esperar nunca” relata, contando que, en el 2022, jugando el Provincial de Clubes, donde Deportivo Sarmiento –el club que le enseñó esta disciplina que practica desde los 4 años- se enfrentó a equipos de Mar del Plata, Olavarría, Tandil y Junín. Ahí seguramente vieron y se pusieron a preguntar edades, para ver quiénes podían formar parte de esta preselección. “Ahí quedé elegido”.

¿Quién le enseñó? le preguntamos, sin dudarlo dice: “Juani”, refiriéndose a Juani Ferraro, desde los 3 o 4 años que hace básquet, “y no me aburro, sigo, con las mismas ganas de siempre”. Agradece “a Juani, a Javier Spur, a Lolo, que es ahora mi director técnico, les agradezco la paciencia y todo lo que me enseñan. También a los compañeros, que siempre te bancan”.

Por supuesto que celebra esta convocatoria para integrar el Seleccionado Bonaerense: “Uno espera esto, y se dice que está cumpliendo, que le está yendo bien. Estoy muy contento por esto, llegan estas noticias y hay que ponerse feliz”.

Este año, en el Sub 15, “tenemos buen equipo, así que se puede llegar al campeonato. En el Sub 17 también. Lástima que tenemos algunas bajas, algunos chicos que están lesionados. Esperemos que cuando vuelvan se pueda ir por el torneo”.

Cuando jugaron la primera parte del torneo en el Seleccionado Bonaerense les tocó estar una semana en Bahía Blanca, donde desarrolló un gran entrenamiento, con doble turno, gimnasia y juegos a pleno, y el fin de semana el torneo.

A fines de febrero jugó un partido contra Capital, con muy buenos jugadores, “equipos de alta jerarquía”, describió, donde Mateo Rincón jugó en forma espectacular, logrando 25 puntos en un partido decisivo. “Ese día fue genial, entraron todas”.

¿En qué posición juega? Responde que, más allá de sus preferencias, “cada técnico tiene su forma de jugar y a cada técnico le gusta que juegues a su forma. Por ejemplo, en Sub 15 la llevo yo, juego de base, o abajo del aro. En Sub 15 a veces hago un poco de todo. Pero en Sub 17 y Primera, con Javier Spur, estoy jugando más de base, la estoy llevando; o sino de 2, la estoy llevando, acompañando al base. En la Selección juego más de 4” explica.

De hecho, en estos días, debutó en la primera de Deportivo, por eso sufrió lo que todos los que debutan: le cortaron el pelo y luego se tuvo que rapar, para acomodar el desastre que los compañeros le habían hecho.

Con tamaño presente y un futuro promisorio, la familia no deja de insistirle en que no olvide que la prioridad es la educación: “La familia siempre está, me van a ver a todos los partidos. La tía Kari me manda mensajes, me acompaña. Y mamá y papá siempre me dicen lo mismo: entrená todo lo que quieras, pero primero la escuela. Me dicen que no afloje con eso, si puedo seguir con las dos cosas va a estar perfecto”.

En el cierre, por supuesto que sueña con poder centrarse en esta actividad. “Me parece que hoy estoy jugando con más ganas que antes, todavía. Estoy entrenando a pleno. Sigo con las mismas ganas de siempre, me encanta entrenar. Me gustaría dedicarme a esto. Si se puede lo haría, es algo que me gustaría mucho”.