09/12/2019DEPORTES

Cena anual de reencuentro de la Agrupación Regional de Árbitros.

Linda reunión familiar en el Salón Dorado del Centro de Pesca Deportiva. Palabras de agradecimiento del Presidente de la Agrupación, Claudio Cejas, a quienes conforman la Agrupación y sus familiares.

El último sábado se llevó adelante la cena anual del reencuentro que organiza la Agrupación Regional de Árbitros que preside Claudio Cejas.

Un muy lindo encuentro de carácter familiar que sirvió para este reencuentro de muchos de los que hicieron grande al arbitraje suarense, la mayoría de los cuales coinciden en este estilo de ejercer la profesión, como lo hace la Agrupación Regional de Árbitros, marcando un estilo que en definitiva le permita impulsar una actividad nada sencilla en el marco de la actividad futbolística.

En realidad, el objetivo es reunir a todos aquellos árbitros que conforman esta Agrupación, no solamente de nuestra ciudad, sino también de la zona, todos con el mismo objetivo desde lo deportivo, seguir creciendo día a día y continuar sumandos jóvenes que se vuelquen a esta actividad, como es el arbitraje, en definitiva, tener mayor cantidad de árbitros y con esto también contar con calidad.

Recordemos que la Agrupación Regional se conformó hace algunos años atrás y muy de a poco se fueron incorporando árbitros, muchos de ellos jóvenes y con buen futuro, se instruyen de manera constante, rinden pruebas físicas, hasta hay integrantes que recibieron el diploma de árbitro nacional y hay otros que van por el mismo objetivo.

Este año el encuentro se llevó adelante en las instalaciones del Salón Dorado del Centro de Pesca Deportiva, se compartió un muy rico menú, se escucharon las palabras del Presidente de la Agrupación, Claudio Cejas, hubo algunos presentes y la noche cerró con un buen baile.

Al momento del acto protocolar al brindar su mensaje el actual Presidente de la Agrupación, sus palabras fueron de reconocimiento y agradecimiento para todos aquellos que forjaron el arbitraje en nuestro medio y la región, que de alguna manera fueron marcando un camino a lo largo de todos estos años.

Luego vino el brindis, la torta y por supuesto no faltó el baile.