Una obra de teatro con adultos mayores, que valorizó el idioma alemán

Fue una dramatización en la que se recordó la llegada al país de tantos inmigrantes, dejando en tierras lejanas a sus familiares, muchos sin haber podido nunca regresar; todos en busca de un futuro mejor, con el objetivo de poder construir una vida en paz y con trabajo. 

El locutor al anunciar la representación contó de qué se trataba la representación. La historia teatralizada transcurría en una vivienda –que podría ser de Santa María o de alguno de los otros dos pueblos alemanes-. Susana y Angelina regresaban de la misa y organizan la comida de kerb. Cuentan de un nacimiento que hubo en el pueblo. Luego, Ana y Mirta ven triste a su papá, quien recuerda –mostrando una vieja libreta de identidad-, su llegada al país, contando que nunca había podido regresar a visitar a sus padres y a sus hermanas. Cuando la nostalgia inunda los corazones, aparece un vecino –Alberto Beier- que levanta el ánimo de todos con música alemana.

Al finalizar, todos los actores se ponen a bailar, terminando la teatralización, graficando lo que podría ser un día común en una casa familiar o en un día de fiesta, donde la música y el baile siempre están presentes.

Participaron en esta puesta en escena: Susana Sáez, Angelina Graff, Mirta Furh; Anbel Saniuk, Ana Bauer; Irma Cárdenas; Jorgelina Lauer y Elvira Gallinger. Forman parte del Consejo de Adultos Mayores de Santa María, coordinados por la profesora Stefanía Bohn. Fueron dirigidos en esta ocasión por la profesora de teatro Alicia Schneider quien dio las orientaciones para la representación.