Marcos Guido en la ópera Aida, en el Teatro Argentino de La Plata

Es tenor y dirige el Coro de Huanguelén, además de integrar como miembro el Coro Sinfónico Argentino y el Coro del Teatro Argentino de La Plata. En el aire de la 101.3, Marcos Guido refirió a la presentación, luego de seis años, de una ópera con todos sus cuerpos estables.

“Ha sido un evento sumamente masivo y gratificante, ya que se vuelve a poner en funcionamiento ésta sala, que es la segunda más grande del país después de la del Teatro Colón” comenzó contando, sin dejar de mencionar que la propuesta “Aida de Verdi” -con la que se reinaugura el ciclo de óperas- es “grandilocuente”.

Aseguró que, para todos quienes forman parte del rubro musical, “es una alegría”, no sólo porque vuelve a abrir la sala en la ciudad, sino porque significa fuentes de trabajo para muchos. 

Guido trabaja como cantante en el Coro Polifónico Nacional, pero el que participa de Aida es el coro estable del Teatro Argentino: “Me llamaron para participar porque la obra requería voces masculinas y el tiempo apremiaba, así que necesitaban voces que pudieran leer rápido”.

Destacó el entrevistado que la elección de dicha ópera fue para poder poner en escena todos los elementos: ballet, fanfarrias, coro, solistas, escenografía, sastrería, carpintería, entre otros: “Está todo volcado sobre ésta ópera, así que la obra es ideal para reabrir ésta sala” explicó Guido, quien, consultado sobre las sensaciones recurrentes ante cada correr del telón en las presentaciones, dijo: “Mi maestra dice que ya lo voy a disfrutar, que soy muy joven y tengo que recorrer un camino, pero fue sumamente gratificante ver la sala colmada, que son dos mil localidades, y sobre todo al principio lo que más llamó la atención fue la cuestión acústica, ya que al estar llena cambian las frecuencias de sonido” indicó, poniendo el foco en que “ver la sala colmada es conmovedor y lindo”. 

Guido resaltó que la obra cuenta con dos meses de función y, habiendo arrancado a mediados de abril, restan posibilidades por viajar a presenciarla: “Las entradas se agotaron porque son gratis” destacó.

Por otro lado, remontándose a sus inicios, Marcos Guido recordó que apuntaba a estudiar una de las carreras más clásicas, pero descubrió la música: “El Marcos de hoy agradece a su familia el acompañamiento, porque no fue sólo decisión mía, sino haber tenido el completo apoyo de encarar una profesión que es extraña e inentendible, sobre todo en un pueblo como Huanguelén” dijo, agregando que no dejaron de gustarle las opciones de estudio que había manejado, pero no se arrepiente de haber encarado el camino del arte: “Es hacer lo que uno quiere y poder vivir y entregar lo que uno va haciendo” expresó, asegurando que su recorrido implicó mucha dedicación y estudio: “Demanda mucha entrega personal, como todo, pero en este caso no termina, porque no es que te recibís y ejerces tu trabajo. Estamos todo el tiempo estudiando idiomas, viajando, haciendo contactos. Es parte de la profesión”.