09/04/2018CULTURA

"Las fotos iluminan las emociones de su autor”.

Nahuel Alfonso ante un numeroso grupo de artistas visuales. Invitado especial de “Desenfocar para Encuadrar”.

El pasado sábado, luego de un día de fotos por la ciudad y región (Epecuén), el fotógrafo Nahuel Alfonso mantuvo un encuentro con estudiantes de artes visuales, técnicos en multimedios, fotógrafos y referentes sociales.

La presentación denotó la pasión que Alfonso encuentra en la expresión fotográfica, y el poder que tiene dicha práctica artística como medio de comunicación y transformación.

Nahuel creció entre San Miguel, Moreno y Ciudad Oculta. Siendo adolescente, se acercó al centro comunitario barrial donde se dictaba un taller de fotografía. Propuesta que luego se convirtió en la hoy distinguida organización social “PH15”. Luego de varios años como alumno, Nahuel comenzó a ser tallerista en “PH15”.

A lo largo de su presentación, Alfonso proyecto fotografías correspondientes a su trabajo “Ciudad Oculta” presentado recientemente en el “Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti”. El ensayo “ilumina” otra historia del barrio que tiene mucho más para contar que eso que generalmente se expone en la sección policial de los noticieros. "El violento desalojo en el Indoamericano me sirvió para recordarme quién soy, de dónde vengo, dónde están mis valores. Me sirvió para crecer” expresó Alfonso. Esta es la manera en que fue creando su mirada crítica y formándose como fotógrafo alternativo.

Las presentaciones fueron acompañadas de un sentido relato, verdaderamente a corazón abierto, principalmente en las instantáneas familiares, donde la composición comunicacional y el peso emocional de las mismas, despertaron sonrisas y por momentos profundos silencios.

“La fotografía tiene que ver con la empatía, con acercarse al otro”. “Las emociones están ahí, en las fotos” "Y es que en las fotos se exponen las emociones de su autor, que queriendo o no, siempre se expresan". Frases que resonaron en el encuentro del pasado sábado, a través del relato y análisis de secuencias fotográficas.

En estos últimos años, Alfonso creció como alumno, tallerista, fotógrafo y sobre todo como persona. Ganó becas y comenzó a viajar para contar lo que más le gusta hacer.

Llego a nuestra ciudad, invitado por Sebastián Andes, promoviendo un enriquecedor encuentro para la comunidad artística y una complementaria instancia de aprendizaje para los integrantes de “Desenfocar para Encuadrar”.