05/03/2019 • CULTURA
Entrevista a la profesora Gladys Meyer. Participó en Sevilla, en el Congreso Hispano Árabe.
En esta visita a España, tuvo la oportunidad de visitar lugares históricos, como el Archivo General de Indias, donde tuvo acceso a documentación histórica de la época en que éramos colonia de España.
Como disertante, en el 4º Congreso Internacional de la Asociación de Hispanistas Árabes.
Integró el panel que expuso sobre “El hispanismo árabe. Pasado, presente y futuro. Balances y retos”.
El tema que presentó fue sobre “la influencia árabe en la llanura pampeana. Y como reflejo de esa influencia, el gaucho Martín Fierro y la similitud con el beduino árabe”.
¿Qué similitudes hay? Responde esta profesora de Historia e investigadora, que “hay muchísima similitud” entre estos dos arquetipos: “el uso del caballo; la maestría con el caballo; las camisas sueltas, sin botones; el tipo de faja; y llevar la cabeza cubierta. El uso de la guitarra –que es árabe-. Argentina tiene una influencia árabe marcada a través de los españoles. Quedaron sus costumbres, gracias a Dios, porque es una cultura riquísima. En lo estético, en lo poético, en lo romántico. En la literatura. No hay que olvidarse de “Las mil y una noches”. La influencia de la poesía y la prosa”.
Otras similitudes entre lo criollo argentino y lo árabe: “el uso de un calzado liviano, que nosotros después lo adaptamos a una alpargata, que también es árabe. Si bien el beduino no usa la bota de potro, que usa nuestro gaucho, sí usa la alpargata que es una adaptación”.
La Prof. Gladys Meyer aporta otro dato: “cuando termina la guerra de Crimea, a Inglaterra le quedan una cantidad exorbitante de bombachas, que son las que usan los turcos. Dentro de lo que es la usanza de la gente rural de Turquía, están las bombachas de campo. Como el gaucho nuestro andaba con las “bolas” al viento -es así como más de un poeta lo dice- porque con el chiripá a veces mostraba sus intimidades que no eran muy agradables para la vista, la trae el gobierno argentino a la bombacha de campo. Las compra a Inglaterra, a costo muy económico, para obligar al hombre que andaba a caballo a ponerse esa vestimenta, que era muy floja, muy liviana, y así estar muy protegido. Eso viene con la segunda etapa de la incorporación de usanzas árabes en nuestro país”.
Es decir, “hay dos etapas de adopción de costumbres árabes: la que viene con la inmigración en 1882. Pero la gran oleada, es la que comienza con el siglo XX. Yo me ocupé, en la investigación desde 1492 hasta el 1800”.
Otras similitudes entre el gaucho de la llanura pampeana y los beduinos: “la comida, el andar solo en el desierto, que en nuestra zona es la llanura. La reunión al atardecer con su gente al lado del fuego. Eso es exactamente como hace el beduino. Y por supuesto, el habla. Tenemos muchísimas palabras que son iguales o parecidas. Llevaban, un grupo de distintas universidades de España, rastreando 4 mil palabras que en este momento se está usando, y son árabes”.
En noviembre pasado Gladys Meyer participó en Egipto del Congreso, en el que se conmemoran los 50 años de la Asociación Hispano Árabe de ese país.
En esta visita a España, tuvo la oportunidad de visitar lugares históricos, como el Archivo General de Indias, donde tuvo acceso a documentación histórica de la época en que éramos colonia de España.
Integró el panel que expuso sobre “El hispanismo árabe. Pasado, presente y futuro. Balances y retos”.
El tema que presentó fue sobre “la influencia árabe en la llanura pampeana. Y como reflejo de esa influencia, el gaucho Martín Fierro y la similitud con el beduino árabe”.
¿Qué similitudes hay? Responde esta profesora de Historia e investigadora, que “hay muchísima similitud” entre estos dos arquetipos: “el uso del caballo; la maestría con el caballo; las camisas sueltas, sin botones; el tipo de faja; y llevar la cabeza cubierta. El uso de la guitarra –que es árabe-. Argentina tiene una influencia árabe marcada a través de los españoles. Quedaron sus costumbres, gracias a Dios, porque es una cultura riquísima. En lo estético, en lo poético, en lo romántico. En la literatura. No hay que olvidarse de “Las mil y una noches”. La influencia de la poesía y la prosa”.
Otras similitudes entre lo criollo argentino y lo árabe: “el uso de un calzado liviano, que nosotros después lo adaptamos a una alpargata, que también es árabe. Si bien el beduino no usa la bota de potro, que usa nuestro gaucho, sí usa la alpargata que es una adaptación”.
La Prof. Gladys Meyer aporta otro dato: “cuando termina la guerra de Crimea, a Inglaterra le quedan una cantidad exorbitante de bombachas, que son las que usan los turcos. Dentro de lo que es la usanza de la gente rural de Turquía, están las bombachas de campo. Como el gaucho nuestro andaba con las “bolas” al viento -es así como más de un poeta lo dice- porque con el chiripá a veces mostraba sus intimidades que no eran muy agradables para la vista, la trae el gobierno argentino a la bombacha de campo. Las compra a Inglaterra, a costo muy económico, para obligar al hombre que andaba a caballo a ponerse esa vestimenta, que era muy floja, muy liviana, y así estar muy protegido. Eso viene con la segunda etapa de la incorporación de usanzas árabes en nuestro país”.
Es decir, “hay dos etapas de adopción de costumbres árabes: la que viene con la inmigración en 1882. Pero la gran oleada, es la que comienza con el siglo XX. Yo me ocupé, en la investigación desde 1492 hasta el 1800”.
Otras similitudes entre el gaucho de la llanura pampeana y los beduinos: “la comida, el andar solo en el desierto, que en nuestra zona es la llanura. La reunión al atardecer con su gente al lado del fuego. Eso es exactamente como hace el beduino. Y por supuesto, el habla. Tenemos muchísimas palabras que son iguales o parecidas. Llevaban, un grupo de distintas universidades de España, rastreando 4 mil palabras que en este momento se está usando, y son árabes”.
En noviembre pasado Gladys Meyer participó en Egipto del Congreso, en el que se conmemoran los 50 años de la Asociación Hispano Árabe de ese país.
En esta visita a España, tuvo la oportunidad de visitar lugares históricos, como el Archivo General de Indias, donde tuvo acceso a documentación histórica de la época en que éramos colonia de España.