En el Mes de Coronel Suárez, qué ver en el museo abierto de la “Ciudad de adoquines y ángeles de piedra”

En el mes de Coronel Suárez, el “Cultural San Francisco” (@CulturalSanFrancisco) invita a la comunidad a visitar, recorrer y reconocer el arte presente en el cementerio municipal de nuestra ciudad, que sin dudas, dado su diseño y la gran diversidad de arte escultórico y arquitectónico, se trata de un verdadero museo a cielo abierto.

¿Qué ver en el cementerio municipal? 

Para recomendarles el paseo seleccionamos tres fotografías del libro artístico y documental recientemente editado por Sebastián Andes (@ProfeSebasAndes), denominado “Ciudad  de adoquines y ángeles de piedra”, una obra de autor dedicada a la ciudad de Coronel Suárez. 

Las fotografías seleccionadas nos guiarán en el recorrido por el sector más antiguo del cementerio local. 

Fotografía 1: en varias bóvedas, nichos y tumbas del cementerio suarense podrán encontrarse esculturas de relojes de arena con alas de ángeles. Una máxima latina “Tempus fugit”, define a estos relojes alados. La misma se puede traducir como el tiempo huye o el tiempo vuela.

En el siglo XIX el reloj de arena con alas se comenzó a encontrar en muchos recintos cementeriales, posiblemente influenciados por la iconografía masónica que lo incorpora a sus monumentos funerarios, como referencia a una de sus ceremonias de iniciación. El símbolo del tiempo que huye se convierte de esta forma, en la representación gráfica de una idea, la de que el tiempo vuela, que la burguesía decimonónica recoge con gusto. Pero el tema iconográfico no se agota ahí, Salvador Dalí nos trajo este tópico en forma de relojes blandos, que se derretían con el pasar del tiempo en su obra “La persistencia de la memoria” de 1931, con lo que se demuestra la pervivencia del tópico bien entrado el siglo XX.

En la caminata por el cementerio municipal no hay que dejar de mirar hacia las zonas superiores de las bóvedas para buscar y encontrar el tiempo y así poder registrar con la cámara de qué manera se representaba en nuestra localidad en la década del 20 o el 30 el paso de la vida. 

Fotografía 2: si el paseo se inicia por lo que era el camino principal de ingreso al antiguo cementerio, al girar sobre la primera intersección sobre la calle de bóvedas, un camino sin vereda, totalmente de césped, será posible observar una serie de escenas y esculturas de Jesucristo.

Impresionan los retratos de Jesús con y sin la corona de espinas, la expresividad de las miradas y en algunos casos sus retratos con los ojos cerrados. 

Se recomienda caminar toda la extensión del pasillo y observar detenidamente cada arista de los techos de las bóvedas y enfrentar cada escena y retrato para poder apreciar en detalle las miradas. 

Es increíble como los retratos conservan de una manera muy especial sus expresiones. Lastimosamente, algunas obras están siendo alcanzadas por un gran deterioro causado por insectos, la corrosión de las suciedades de las aves, el factor climático y la falta de mantenimientos en las construcciones.

Fotografía 3: otros símbolos que nos pueden llamar la atención en este paseo por el fantástico museo histórico a cielo abierto de nuestra ciudad, es la presencia de letras griegas impresas en las fachadas de bóvedas.

Se pueden encontrar principalmente “Alfa” y “Omega”, la primera y última letra del alfabeto griego, símbolos que se utilizan para representar a Dios como principio y fin, desde la Creación al Apocalipsis.

En estás bóvedas también se destacan diseños arquitectónicos idénticos a las que se pueden observar en casonas del microcentro de la ciudad. Habría que detenerse a indagar si se trataron de las mismas constructoras. ¿Cómo saberlo? En los laterales de algunas bóvedas aún pueden encontrarse las chapas identificadoras de las constructoras, la firma de la empresa que constata la creatividad de la época, y hablamos de creatividad porque ni en los pueblos alemanes ni en cementerios de ciudades vecinas se encuentra la gran diversidad de diseños que puede encontrarse en el cementerio suarense. 

En lo que refiere a placas, más allá de las firmas de las constructoras, es de gran interés observar sus diseños, el tipo de material, la información y la terminología utilizada en los honores. 

Los amantes de lo documental podrán observar retratos fotográficos tanto en papel como grabados sobre porcelanas y vidrios que datan de 1920 en un impresionante estado de conservación que evidencia la calidad del material utilizado.

No dejar de visitar y de recorrer el predio con un alto grado de atención. Observar detenidamente para poder identificar la gran diversidad de figuras escultóricas. 

Es importante ir paso a paso, mirar hacia todas las direcciones para encontrar esferas (representan el ciclo de la vida), antorchas (representan la luz de la vida), coronas (representan la muerte y el poder), olivos (representan la paz), ángeles (representan los mensajeros de Dios), libros, cruces, escudos, lámparas, escenas bíblicas, vitro y bustos.    

El área de Servicios Públicos expresa en el sitio web oficial del Municipio que el cementerio permanece abierto todos los días de 7 a 19 hs. No cuenta con servicios turísticos y las calles no están señalizadas. El ingreso es libre y gratuito. Se sugiere ir con tiempo para llevar adelante una caminata a modo de paseo.

Agosto es el mes de Coronel Suárez, "la ciudad de adoquines y ángeles de piedra" cumple un nuevo aniversario, y es una buena excusa para recorrer uno de sus mejores museos a cielo abierto. 

Invitamos a visitar el lugar desde el mayor de los respetos y con toda la predisposición al aprendizaje desde la observación directa, recorriendo cada rincón del predio a modo de paseo, es decir, sin apuros, para no perderse ningún detalle.

Como en algunos museos, se puede tomar fotografías, pero las mismas sólo deben expresar el arte escultórico y arquitectónico. 

No está permitido el registro fotográfico de placas y de los retratos que se encuentran en las tumbas. 
La visita resultará muy productiva si se despierta la curiosidad y se plantea como objetivo la apreciación del arte local desde su contexto y época. 

Recordemos que desde el “Cultural San Francisco” se presentó formalmente una solicitud al Honorable Concejo Deliberante (HCD) de nuestra ciudad para que se declare “Patrimonio Cultural” al cementerio municipal con el fin de promover su defensa, preservación, puesta en valor y promoción turística.

Dicha solicitud fue tratada este año en una sesión desarrollada por el HCD y aún se encuentra en trámite bajo una comisión especial.

Quienes promueven dicha solicitud esperan lograr una pronta respuesta para que el campo santo obtenga finalmente la denominación de “Patrimonio Cultural” y así poder continuar la tarea de promover más cultura y turismo local.