10/04/2021COMERCIO

Una cena en cuatro pasos que despertó todos los sentidos

Tuvo lugar el viernes por la noche en Pastas Vittorio, con la elaboración de los platos a cargo del chef Horacio Micolis y la propuesta de vinos de alta gama de la sommelier Julieta Quindimil

La propuesta de una cena en cuatro pasos concitó el interés de mucha gente que, en dos burbujas (respetando las nuevas medidas), copó los lugares disponibles para este evento.

Se trató “de un encuentro de maridaje, de armonización de sabores, que tienen que ver con la cocina italiana de Horacio Micolis, que es impresionante, impecable” dijo la sommelier en una entrevista en ‘Segunda Mañana’ de La Nueva Radio Suárez.

La cena en cuatro pasos presentó tres platos impecables y cerró con un postre espectacular: el primer plato fue caponata siciliana. Luego fue servida a los presentes lasagna de gírgolas con polvo de jamón. La parte salada de la cena cerró con tortellinis con cerdo glaseado, perfumado con trufas. Y para el postre helado de yerba mate con macarrón, acompañado de una reducción de maracuyá.

Para cada plato la sommelier propuso “un vino que represente ese plato y que potencie los aromas y los sabores que tiene. Todo fue pensado en función de lo que él cocina, buscándole un vino que sea representativo y que acompañe esos aromas y sabores”.

Por eso la elección de la sommelier fueron los vinos de alta gama de una de las bodegas más importantes de Valle de Uco, de Tunuyán, en Mendoza, bodega Rolland.

“Los vinos que propusimos fueron vinos de esos, que no se ven en las góndolas. O porque son muy caros, o porque la etiqueta no es rimbombante, no llama mucho la atención. Y cuando lo elige, lo lleva a su casa y lo prueba, es como que se vuela la cabeza. Son esos vinos sorprendentes, realmente”.

Esta bodega, explicó en la entrevista con La Nueva Radio Suárez, forma parte de El Clos de los Siete, que está constituido por cuatro bodegas en total. “El propietario de esta bodega es Michel Rolland, un enólogo francés que asesora a más de un centenar de bodegas en todo el mundo y que llegó a la Argentina en 1988, se enamoró del país, de Valle de Uco, compró unas 800 hectáreas y armó el Clos de los Siete y su propio vino, a través de Bodegas Rolland”.

Los vinos que se probaron el viernes por la noche fueron Mariflor, en sus distintas variedades de uvas, durante la cena, y para el postre el vino Clos de los Siete.