Mercado automotor: “La única posibilidad que tenemos es crecer, porque los niveles que estamos manejando son terriblemente bajos”

En principio, el entrevistado describió el mercado como “raro y distorsionado”, pero sobre la industria automotriz reconoció estar viviendo escasez desde hace alrededor de un año, “por causas concurrentes, no hay un solo motivo, sino causas que confluyen para referir ésta situación”.

Así, enlistó como uno de los problemas a la adquisición de los semi conductores -o chips- que se producen, mayormente, en China, “y a nivel mundial hay escasez de éste producto”. Lo cual genera, en la industria automotriz mundial, un achicamiento en la cantidad de unidades.

En esa línea, anticipó que países como Estados Unidos y algunos de Europa están pensando en comenzar a producir “porque han descubierto que somos muy vulnerables a que la industria china se retraiga y los deje desabastecidos”.

A eso se suma la poca disparidad de dólares que hay en este momento en nuestro país: “Se están demorando y dificultando las importaciones de unidades en consecuencia” dijo Carlos Maisonnave, agregando que “a las fábricas les es mucho más conveniente enviar las unidades al exterior, por lo que están privilegiando los mercados externos”. 

De ese modo, a quienes están en el mercado interno, les faltan vehículos: “Es un panorama complejo, si bien Suárez es una mosca blanca en la zona” dijo, profundizando que, tras una investigación zonal que hizo, dio cuenta de que “Suárez logró aumentar la cantidad de patentados, comparado con el año pasado, en un 38%, cuando en la zona sur de la Provincia, la Sexta Sección, está en un 15% aproximadamente”. 

Esas cifras dan cuenta de que, dentro del escenario zonal, Coronel Suárez es el lugar de más alta venta en este momento, “superando a Bahía Blanca, que creció un 7%”.

Consultado entonces sobre las condiciones que han permitido esos aumentos, Maisonnave opinó que las buenas cosechas quizás fueron factor, del mismo modo que el interés local “en ser una ciudad siempre pujante y a la que le gusta consumir y tener buen nivel de vehículos”. 

Tras lo antedicho, Maisonnave opinó que “no se sabe cómo va a estar parada la industria dentro de cinco años”. Aunque, en lo que respecta a Argentina, opinó que “la única posibilidad que tenemos es crecer, porque los niveles que estamos manejando hoy en día son terriblemente bajos”. 

Ejemplificó esos dichos recordando que, entre 2012 y 2016, se vendían en promedio 748 mil autos por año, mientras que, desde 2017 a 2021, haciendo una proyección de lo que se pueda patentar hasta fin de año, hay alrededor de 550 mil autos por año, “con el agravante de que éstos dos últimos años son 300 mil autos aproximadamente, o sea que, de mantenerse a este nivel, seguirá agrandándose la diferencia”.

Considerando todas esas cifras y porcentajes, el entrevistado aseguró que “estamos todos subsistiendo y se hace demasiado largo”.

Además, resaltó que “ha habido un achicamiento en muchos eslabones de la cadena, no sólo a nivel fábrica, sino concesionario”. Es decir, hubo un achicamiento -de casi el 20%- en la red: “Creo que todo esto es el piso del achique de la industria. De acá para delante sólo queda empezar a crecer nuevamente” dijo, aunque reconoció que hubo varios episodios que fueron factor para llegar a ésta situación: “devaluaciones del 2018, la pandemia de 2020, políticas económicas sin rumbo fijo que marquen cuál es el deseo de Argentina. Hay muchas cosas que todavía tienen que definirse, junto con la decisión de concesionarios y de fabricantes”.

A modo concluyente, Carlos Maisonnave aseguró ser optimista pensando que Argentina, con más de cuarenta millones de habitantes, “va a tener un consumo bastante más fuerte que el que tenemos ahora”.