Federico Dalmau analizó el presente y las perspectivas de la industria automotriz desde Coronel Suárez

El titular de Cardys y Overland Motors, Federico Dalmau, dialogó telefónicamente con La Nueva Radio Suárez y realizó un balance del año para el sector automotor, un período que describió como cambiante, con momentos de incertidumbre, pero también con señales de recuperación hacia el cierre de 2025.

Dalmau explicó que el año comenzó de manera tímida en lo comercial, atravesado por especulaciones vinculadas al dólar y a la confianza del consumidor, factores que impactan de lleno en un rubro particularmente sensible como el de la compra de vehículos. Con el correr de los meses, señaló, la situación comenzó a estabilizarse, aparecieron mejores condiciones macroeconómicas y volvió a activarse el crédito, lo que permitió una recuperación parcial del consumo. Sin embargo, reconoció que el proceso electoral generó un fuerte parate a nivel nacional, ya que la compra de un auto suele ser una de las primeras decisiones que las familias postergan en contextos de incertidumbre.

En las últimas semanas de noviembre y durante diciembre, el empresario destacó una nueva estabilización del mercado, impulsada principalmente por líneas de financiación más accesibles, que vuelven a incentivar la demanda y permiten regularizar la actividad comercial.

En cuanto a los productos más vendidos, Dalmau indicó que el año fue muy variado, aunque las pick-ups se consolidaron como las grandes protagonistas en Coronel Suárez y la región. Tanto las medianas como las compactas ganaron terreno por su versatilidad, su adaptación al uso urbano y rural, y beneficios fiscales como la posibilidad de computar IVA en el caso de los utilitarios. En ese sentido, resaltó también el cambio cultural, con cada vez más mujeres eligiendo pick-ups para su uso cotidiano, valorando la comodidad y funcionalidad por sobre los autos tradicionales.

Otro punto clave del balance fue la amplia disponibilidad de modelos, una situación muy distinta a la de años anteriores. Dalmau explicó que esto se debe casi exclusivamente a la apertura de importaciones y a la eliminación del impuesto interno para la gran mayoría de los vehículos, lo que permitió el ingreso de autos de distintas procedencias y amplió notablemente el abanico de opciones para el consumidor. Recordó que incluso los modelos considerados “nacionales” dependen en gran medida de autopartes importadas, por lo que definió a la industria local como una estructura mixta más que puramente nacional.

De cara a 2026, adelantó un año cargado de novedades y lanzamientos dentro del grupo Stellantis. Entre ellos mencionó la llegada de la nueva RAM Dakota, restylings en modelos como Commander y Renegade, la incorporación de un nuevo SUV compacto por debajo del Renegade, y actualizaciones en la línea de pick-ups. Además, anticipó la posible presentación de un modelo eléctrico de la marca Leap Motors, fabricado en China, aunque aclaró que el camino del mercado argentino parece orientarse más hacia los vehículos híbridos que hacia los eléctricos puros.

En ese sentido, Dalmau fue claro al señalar que el país aún no cuenta con la infraestructura ni con la mentalidad necesaria para una adopción masiva del auto eléctrico, lo que llevó incluso a grandes terminales a replantear sus estrategias y priorizar desarrollos híbridos. La falta de puntos de carga y la incertidumbre del usuario frente a la autonomía siguen siendo, según indicó, los principales obstáculos.

Finalmente, subrayó que el desempeño del sector depende de manera directa de la estabilidad económica, del poder adquisitivo y de la posibilidad de ahorro o acceso al crédito. La compra de un vehículo, sostuvo, requiere previsibilidad, precios competitivos y condiciones claras, ya que de lo contrario el consumo se retrae de inmediato. En ese contexto, valoró el trabajo del equipo de Cardys y Overland Motors y expresó su deseo de que el próximo año consolide un escenario más favorable para la industria y para los consumidores de la región.