“Todos tenemos que seguir trabajando para que estas cosas no pasen más”.

Este fin de semana las redes sociales y los medios masivos de comunicación informaron de un hecho lamentable, inusitado, injusto: la muerte de un joven de 18 años, en Villa Gesell, por mano de un grupo de rugbiers que estaban vacacionando en la misma ciudad y con cuya víctima vivieron un incidente menor en un boliche de esa ciudad: alguien que tropieza y sin querer le vuelca la bebida en la camisa a uno de los rugbiers.

Pero cómo, ¿No es el rugby un deporte de caballeros? ¿O será que este deporte incita a la violencia? Otra vez este deporte, que se juega sin necesitar la seguridad de la policía y donde lo que decide el árbitro no se discute, siendo interpelado por un hecho de sangre. Y no es el primero.

Con estas inquietudes entrevistamos a Pablo Clausen, que fue jugador de rugby durante muchos años, que es actualmente entrenador y dirigente del Coronel Suárez Rugby Club.

“Uno empieza a ver en redes sociales como se comienza a estigmatizar la palabra rugbier o rugby con violencia o hechos de este tipo, que son hechos vandálicos, por gente que han hecho una barbaridad, un asesinato”, dijo en el principio de la entrevista.

Dijo que “el rugby es un deporte de contacto, un deporte físico, en el cual nosotros desde chiquitos a los chicos les enseñamos como adaptarse a este tipo de deportes, a lo que el rugby les va a dar durante toda su vida. Es un deporte en el cual se van a golpear y van a golpear a otros chicos, de una forma sana y de una forma leal. La verdad que no nos tenemos que hacer cargo que, entre 11 loquitos amigos, que juegan al rugby como podrían jugar al fútbol, al hockey…”.

Explica que es costumbre ver finales, “de dos clubes, que están totalmente rivalizados, juegan partidos finales, con diez mil personas en la cancha, de los dos bandos, y no se ve un policía. No hay peleas, no hay agresiones. Hay miles de partidos de rugby todos los fines de semana, durante todo el año, acá y en todas partes del mundo, y la verdad que no es lo que se ve (la violencia)”.

Sí dijo Pablo Clausen que “hay que hacerse cargo que –en el caso sucedido este fin de semana-, son chicos que juegan al rugby y cómo hacen semejante barbaridad. ¿Cómo nadie les enseñó que no tienen que hacer eso? La verdad que hoy la sociedad, tiene un montón de cosas que están cambiando. Hay muchos excesos de todo tipo, y uno tiene que tratar de controlarlo. Es una lucha en nuestro club, y en otros clubes también. Día a día. En contra de las adicciones, en contra del alcohol. Esto sucede en todos los clubes y en todos los deportes. Luchar, permanentemente, contra eso, que es el desencadenante de las cosas. No que juegan al rugby”.

Agregó que “Hay que hacerse cargo que estos chicos jugaban al rugby y se mandaron semejante desgracia”.

“A mí no me gusta mucho llenarme la boca diciendo ´los valores del rugby´, porque son los valores que uno trata de enseñarles en la vida a todo el mundo, no solamente a los jugadores de rugby, sino como padre, los docentes en los colegios. No me gusta, que alguien que juegue al rugby se llene la boca con esos valores y después no terminas poniéndolo en práctica en la vida diaria, en la vida cotidiana, no solamente en el deporte. Estoy seguro que ese club debe tener buenísimos entrenadores que han tratado de enseñarle lo mejor a estos chicos. Ahora, después, estos chicos salen en patota, se van de vacaciones entre amigos, se van de vacaciones, habrán tomado alcohol o alguna otra cosa más y han hecho una macana terrible”.