25/01/2020CIUDAD

Reunión de ex residentes del Preventorio y Hogar del Niño de Coronel Suárez.

Este sábado un emotivo encuentro de alrededor de 30 personas.

A través de las redes sociales, hace unos meses, se empezaron a contactar personas que habían estado en el Hogar del Niño o Preventorio, como se lo llamaba en un comienzo.

Se multiplicaron las anécdotas, los recuerdos, se incentivó la búsqueda. Eso empezó hace unos tres meses atrás. Ahora llegó el momento del encuentro este sábado, a la noche, en lo que fuera el restaurante La Tranquera, en la Avenida San Martín.

Quien habla de esto es Raúl Ferreyra, quien aclara que los organizadores son varios: “hace unos dos o tres meses nos empezamos a encontrar por las redes sociales. Empezamos con esto, de encontrar a los hermanos de la vida. Nos hemos encontrado unos 40 habitantes del Hogar.

Tenemos dos ‘camadas’, como decimos nosotros, la de los grandes y la de los chicos, que son los más jóvenes. Hoy estamos todos juntos, como hermanos”.

Recuerda que, en su época, la del Preventorio, eran unos cincuenta y tres habitantes del lugar.

“La diferencia entre una institución y otra es que, en el Preventorio, estábamos la mayoría de los que no teníamos familia, no teníamos mamá o papá, alguien que nos contenga. Nosotros estábamos de 1ero de enero a 1ero de enero dentro del Hogar. Nos contenían las celadoras o las monjas. Hoy uno agradece la educación que recibió, porque nos la dieron en el Hogar. No sé qué hubiera sido en el caso mío. Hoy la vida nos sonríe. Mirar el grupo y ver que todos somos personas de bien. Tenemos familia, somos padres, abuelos. Ver que sus hermanos están todos bien, realmente emociona”.

Agrega Raúl Ferreyra: “fuimos hermanos, a los chicos del Hogar no se los tocaba. Nos defendíamos entre nosotros. El Hogar era así. Yo siempre rescato y creo que mis hermanos van a estar de acuerdo, la figura del Dr. ‘Titino’ Caccavo. Él fue nuestro papá siempre, estaba en las buenas y en las malas. Esas cosas uno no se las olvida”.

Este sábado a la noche será la reunión. Algunos llegarán el viernes, otros el sábado a la mañana o después de la jornada laboral. Para todos, los casi 30 que confirmaron su presencia, será, sin duda, un momento muy emotivo. De reencuentro, recordar anécdotas, mirarse y contarse cómo les ha ido la vida.