05/12/2020CIUDAD

“Que las mujeres no mueran”

La Nueva Radio Suárez entrevistó a la Psicóloga Ana Garippe, quien está a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, para conocer los argumentos que sustentan su posición

“En primer lugar, siempre el reconocimiento a la diversidad de opiniones y de pensamientos, sobre una cuestión tan profunda y que sabemos que mueve las estructuras personales de todos. Tanto para los que están a favor, como los que están en contra”, dijo en el comienzo de la entrevista. 

“Los que estamos a favor de la ley para la interrupción voluntaria del embarazo pensamos que, en realidad, esto es una cuestión de salud pública. Para dar respuesta a un grupo de personas, gestantes, en este caso, que pueden ser mujeres, varones trans que hayan quedado embarazados, por alguna situación, que realizan o han tomado la decisión de realizar una interrupción del embarazo”. 

Agregó la profesional que “tiene que ver mucho con la condición socio económica que tenga esa persona. Porque sabemos que los embarazos se interrumpen, efectivamente. Cuando eso sucede hablamos de prácticas clandestinas seguras, o inseguras. Que colocan a esa persona en una situación de riesgo, para su salud y para su vida”. 

Indica que esta ley “está pensada para que el Estado garantice el acceso igualitario a la salud para todos. Y desde este punto se piensa como una ampliación de derechos. Que las mujeres no mueran. Siempre tratando de trabajar en relación a la Educación Sexual Integral. Es el bastión más importante, y en el que todos tenemos que poner mucho esfuerzo, porque la realidad es que, si trabajamos todos en la ESI, es probable que las personas no lleguen tan fácilmente a una situación en la que han decidido interrumpir un embarazo”.

Por eso, explica Ana Garippe que “el lema es Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. La idea es poder salvar la vida de las mujeres que han decidido, efectivamente, realizar una interrupción voluntaria del embarazo y que no tienen la posibilidad económica de tener una práctica clandestina segura. Se trata de sacar a las mujeres de la clandestinidad”. 

Agrega que “la penalización de las mujeres no ha surtido efecto en que realicen menos abortos. No ha evitado que la práctica del aborto se consuma. Como no ha sido efectiva la penalización, tal vez, el acceso a la salud brinde la puerta a un montón de personas para que tengan contacto con el Estado, y a partir de ahí el proyecto prevé que la persona que se realice una IVE se vaya del hospital con el método anticonceptivo que más se adapte a sus necesidades y no vuelva a pasar por esta situación”. 

Es, indica la Psicóloga Ana Garippe, “el Estado llegando a las personas en situación de extrema vulnerabilidad y dándoles una mano en una situación muy compleja".