Pensar a la Banda sin Sandunga, resulta imposible
La banda Bartolomé Meier y él comparten una misma identidad. Es que tantos años como bastonero, lo constituye en una figura imprescindible.
Querido Horacio Cejas. Acaba de ser reconocido por 60 años con la Banda, cuando la institución tiene 62 años. Es decir, es el integrante que hace más años está en la Bartolomé Meier.
Aunque parezca increíble, no empezó siendo bastonero. Empezó tocando el tambor, con apenas 9 años. El mismo relata, que era tan inquieto, quería salir de su casa, por lo que no dudó en pedirle un lugar al creador de la banda, Bartolo, como le decían.
“Tuve la suerte de acompañar a la Banda durante 60, 61 años”, dice, agradeciendo lo que ha vivido hasta aquí, pero sin lugar a dudas, va a seguir viviéndolo, por más que analice que pronto necesitará otro bastón no para revolear, sino para caminar
“Entré porque era chiquito, en casa me tenían medio cortito, entonces yo tenía que encontrar alguna forma de rajar de mi casa, para poder salir a callejear”. Así dice, pensó en la agrupación que había creado, apenas un año antes BartolomeMeier. Entró, y su papá también se entusiasmó.
De música, no sabía nada. Con apenas 9 años, empezó tocando el tambor; le enseñaba el director. “Me gustaba”, cuenta. Con el tiempo, empezó a reemplazar al bastonero.
Estaba como bastonero Enrique Dos Santos, trabajaba en un campo muy cerquita del que tenía Bartolomé Meier. Había veces que él no podía venir. Mientras tanto, Sandunga pibe agarraba el bastón: “Yo le agarraba el bastón, me ponía a pavear en el patio. Bartolo siempre me vigilaba, me pregunta ´Le gusta eso?´, ´Sí me encanta´, le decía”, recuerda Horacio Cejas.
La sala de ensayo funcionaba al lado de donde estaba la radio de la municipalidad. Un día, el pibe Horacio Cejas, reboleando el bastón, dio de lleno con una bandeja que venía llena de tazas de café, que transportaba un ordenanza hacia el sector de empleados, haciendo un soberano desparramo, irrecuperable. Pero escuchen como lo cuenta Horacio, el momento en que selló su destino como bastonero, para siempre: “No quedó taza, cuchara, bebida, nada. Salió Bartolomé a ver qué había pasado. Yo le ayudé al ordenanza. ´¿Qué le pareció esto?´ Le dijo Bartolo. Mal, dice Sandunga. Y ahí el director y creador de la Banda, le hizo una sentencia: usted va a ser el próximo bastonero”.
Horacio Cejas, fue bastonero desde la designación que le hizo Bartolo Meier para esta función, hasta siempre, hasta ahora. Solamente faltó por unos poquitos años, en que lo reemplazó su hijo Gerónimo. Un día Natalia Erroitzarena, la actual directora, le preguntó cómo estaba y le pidió el regreso. Le preguntó cómo andaba de las manos, los pies. Porque hay que tener muñeca para mover el bastón y energía para caminar, dirigiendo los desplazamientos de la Banda de Música. Así regresó, y como el mismo lo dice, “cumplí un año más el 6 de agosto”. Dice que “la función del bastonero es llevar a la banda, y hacer los desplazamientos, ubicándola en el lugar que tiene que estar”.
Anécdotas tiene muchas, en tantos años de actividad. Como la vez en que dirigió la Banda en un Himno Nacional, en un acto de una escuela de Huanguelèn, porque a Dieguito Lurbe, se le había roto el auto en el trayecto y no llegaba.
Vio pasar no tantos directores: Bartolomé Meier, su primer director y creador; luego Carlos Culotta que era su primer clarinete, que conla desaparición de Bartolomé propone seguir, para que lo que había creado Meier, no desapareciera. Luego el padre Vicente Melchior, el sacerdote de Pringles, que había hecho la banda de los scouts. Pero no podía con todas estas responsabilidad. “Nos dio un tiempo y teníamos un compañero, Huguito Bartolomé, que contactó a Pedro Lurbe, y así llegó Pedro a Suárez. Luego Diego, su hijo. Posteriormente Ángel Schamberger y actualmente Natalia Erroitzarena. Dice que de todos los directores aprendió mucho.
Horacio Cejas, Sandunga, imposible imaginarse a la Banda Bartolomé Meier sin su característico bastonero, dirigiendo sus desplazamientos. Acaso no les pasa a muchos de ustedes oyentes y lectores, que al ver la Banda, la mirada se dirige automáticamente hacia su bastonero? La mirada recorre toda la agrupación, mientras escucha sus interpretaciones y recae otra vez, en la figura del querido Sandunga, que, con su bastón, va marcando la música.
Horacio Cejas, Sandunga, bastonero de la Banda Bartolomé Meiera lo largo de 60 años…