Paula Acunzo, periodista y fotógrafa. Una corresponsal free lance que presentó la muestra “Colombia y yo”.

En la noche del viernes la corresponsal free lance Paula Acunzo desarrolló una conferencia pública en los altos de la Asociación Española presentando su trabajo “Colombia y yo”, en el que pone de manifiesto el conflicto social de Colombia que tras 53 años llegó a su finalización días pasados, cuando la guerrilla de las FARC abandonó las armas definitivamente y se constituyó en una fuerza política democrática, dando cumplimento al tratado de paz firmado hacia finales del 2016, lo que además posibilitó la histórica visita del Papa Francisco de la semana pasada, impulsando la paz y reconciliación en Colombia.

En la mañana del viernes Paula Acunzo visitó los estudios de La Nueva Radio Suárez acompañada por la Profesora Stella Maris Schenfeldt, quien coordina su visita a nuestra ciudad junto con el Profesor Sebastián Andes.

¿Por qué Colombia?, se le consultó a la periodista. “Elegí ir a Colombia porque no me gusta que me cuenten las cosas y durante años supe de la problemática colombiana en base a la poca información que hay en Argentina sobre esto y en base a la hegemonización de las noticias de Colombia, por lo que necesitaba ir a vivir a Colombia y tener mi propia versión de los hechos, en un momento trascendental que era la dejación de las armas por parte de las FARC después de 53 años”, explicó.

Y agregó: “afirmo dejación porque de ninguna manera ha sido una rendición, porque de hecho que podían haber seguido combatiendo mucho tiempo mas pero prefirieron dejar las armas para comenzar a cambiarle la mente a las personas desde otras cosas y entonces se llega a la firma del tratado de paz en el que se les prometieron documentos de identidad, constitución partidaria, financiamiento político mediante subsidios, porque técnicamente ellos deben dejar de usar el narcotráfico como forma de financiamiento, dejar de cometer ilícitos, entre otras cosas; en este sentido la guerrilla cumplió con este extenso tratado de más de 300 páginas en un 80% y el Estado de Colombia en solo un 20%, haciendo todo lo posible de poner trabas”.

Sobre su experiencia Paula Acunzo agrega que “conviví 3 semanas con el frente 34 de las FARC, siendo la primer periodista mujer extranjera en ingresar después de 10 años. La situación fue totalmente antagónica a lo que todos pensamos, porque en una guerra no hay buenos, y esto no lo digo para justificar a ninguno de los dos bandos, porque esto es un conflicto mucho más complejo de lo que pueda imaginarse, y de los dos lados se cometieron atrocidades absolutamente condenables”.

“La sociedad colombiana está muy dividida, incluso más marcada la división si se lo compara con la división que existe en Argentina. La guerrilla es una de las partes del conflicto, el Estado de Colombia es otra parte mediante las fuerzas paramilitares que se crearon en su momento para derrocar a Pablo Escobar y que aún continuaban operando, incluso durante mi estadía –fin del 2016- entraron a un pueblo, mataron a todos los hombres y se comieron las vísceras delante de sus esposas para aterrorizar al pueblo”.

“La guerrilla quiere recuperar sus tierras. Todo comenzó en 1964 en una colonia agrícola del centro de Colombia y los burgueses le quitaron sus tierras, a partir de allí desde ambas partes se peleó de forma brutal y salvaje” señaló la periodista.

Luego consideró que “las FARC han cumplido con todas las partes del histórico tratado de paz y ya se han trasladado hacia donde debían trasladarse, han dejado las armas hace un mes y hace pocos días se han constituido en un partido político legal y oficial, sin embargo hay muchos sectores que pierden su negocio con la paz y siguen incentivando a la guerra”.

Al profundizar en su experiencia personal con la guerrilla, Paula Acunzo explicó que “viví 3 semanas con ellos y no tuve ningún problema, no así una vez que salí de la selva colombiana porque desde el Estado me habían tildado de guerrillera; desde ahí sufrí un acoso muy grande porque las fuerzas armadas me retuvieron y me golpearon durante casi un mes e intentaron robarme la información, lo que era absurdo porque yo ya había transmitido toda la información a mi medio, pero claramente no querían que se diera una visión humana de la guerrilla porque durante muchos años el Estado colombiano, con la colaboración de los medios de comunicación, transformaron al guerrillero en un objeto maligno y entonces estaba bien asesinarlos en plena selva”.

En el transcurso de la entrevista la periodista enfatizó que “el fanatismo y la división de la sociedad es similar a la Argentina, salvando las distancias. Quienes entienden y creen en una cosa no aceptan la otra.

Hace falta mucho diálogo, hace falta no ponerse la camiseta de ninguna de las partes y escuchar la versión de cada uno; hace falta ponerse en el lugar del otro, ser empático porque uno cree que si le pasa tal cosa podría actuar de determinada forma, pero nunca se pone en el lugar del otro, pensando desde su lugar, porque yo no mataría ni mandaría a desaparecer a nadie pero si mañana me matan un hijo o me lo secuestran ¿qué?, ¿qué hago?, ¿cómo reacciono?... hace falta ponernos en el lugar del otro” concluyó mientras se disponía a presentar su exposición en los altos de la Asociación Española, en una charla compartida con el auditorio, exponiendo material fotográfico y un corto sobre su visita a Colombia.