Mercado inmobiliario, muchas casas a la venta, pocos negocios
En alquileres es un festival, porque hay una demanda continua Así se podría resumir algunos de los conceptos vertidos en una entrevista por la Martillera y Corredora Pública Ana Lía Pogost
Coronel Suárez ciudad está creciendo en forma exponencial, con nuevas construcciones, transformando en urbanas zonas que hasta ayer eran sección quintas o directamente campo. Uniéndose las Colonias 1 y 2, entre ciudad, y con la ciudad de Coronel Suárez.
“Creo que el crecimiento se dio desde el año 2001, con el famoso corralito. Ahí todo el mundo empezó a invertir. Y, sobre todo, en los Pueblos Alemanes, empezó a venir mucha gente de Buenos Aires. El Pueblo Santa Trinidad nos parece mentira, pero están casi ya unidos. Me acuerdo cuando pasábamos por ahí y mi padre decía ‘esto nunca lo vamos a ver’. Antes eran como pueblos totalmente aislados. Hoy están totalmente integrados”.
El mismo análisis para lo que antes incorrectamente se llamaba ‘detrás de las vías’.
“Eso realmente se integró a lo que era el centro. Antes la ciudad estaba dividida por las vías. Me acuerdo que, en otras épocas, la gente se sentaba frente a mi escritorio y me ponía la limitante, ‘detrás de las vías no’. Era lo primero que te decían. Hoy nada que ver. La demanda ha cambiado también. Detrás de las vías, hace unos años, el valor de las propiedades era un 35% más barato. Como las Colonias Alemanas eran un 50% o más más barato. Eso ha cambiado sustancialmente. Era un poco la mentalidad también. El pueblo se dividía en dos, ahora está totalmente integrado”.
Ana Lía Pogost analiza que “está medio raro el mercado inmobiliario. En realidad, seamos honestos, la mayoría de la gente que tiene ahorros lo tiene en dólares en este país, nadie tiene pesos. Lo que había en pesos –ya no hay casi nada- eso se vendió volando. No sé si esta situación le dio a Coronel Suárez auge de construcción, porque la ciudad ya venía con un ritmo constructivo muy grande. El que tiene dólares quizá hizo inversiones, porque pudo sacar propiedades en menor valor. Inversiones como el edificio que yo vendí –Alem 560-, que se vendió en pesos y en cuotas. Financiado dólar Banco Nación. Eso es lo que mueve un mercado. Esas oportunidades. Si hoy sale un edificio a la venta, financiado en dólares, yo creo que no habría compradores. Porque no sabemos dónde va a estar el dólar, en cuánto va a estar. Si financias en pesos la gente invierte. Miedo al dólar, eso siempre existió”.
Dice que “hay mucha cantidad de casas a la venta en Suárez. No sólo las que tienen cartel. Hay casas que los propietarios no quieren ponerle cartel, por distintas circunstancias. Hay muchísimo para la venta. Y el que vende es el que, al momento de hacer un negocio, escucha una propuesta y baja un poco el precio. Porque después del dólar 60-70, y después nos fuimos a un dólar de 120 pesos, inmediatamente, y siguió subiendo, las propiedades, en todo el país, bajaron entre un 20 y un 30%. Suárez se resiste un poco a eso. Todavía, los propietarios de acá, no quieren mover los precios. Son muy pocos los que lo hacen. La mayoría se mantienen con precios que están fuera del mercado, totalmente. Hay mucha competencia de casas, la demanda es bastante acotada. Se siguió vendiendo, pero no al ritmo que todos pretenderíamos”.
La construcción, dice, “está en su etapa más barata de la historia, en metro cuadrado, en dólares. Esto publicado por reporte inmobiliario, por quienes estudian esto. Hablando siempre en dólares billetes”.
Tendría, “que haber una movida, de buenos créditos hipotecarios. Ojalá que cuando se termine con este tema de la pandemia se puedan dedicar a implementar no un UVA, que le está siendo imposible pagar a todo el mundo. Donde las cuotas son terribles y los capitales que está debiendo la gente son mayores a los que sacaron. Esto dicho por la gente, que tiene este tipo de créditos UVA. Porque el cálculo de actualización es con la inflación. Gente que estaba pagando una cuota de 8 mil, ahora tiene una cuota de 30 mil. Gente que sacó un millón y medio, ahora debe un capital de 5 millones”.
En cuanto al mercado de alquileres, Ana Lía Pogost dice que “está impresionantemente bueno. ¡No se puede creer! Se alquilaron propiedades de muy buenos valores para lo que es Coronel Suárez, y también los departamentos chiquitos. Primero afectó la ley de alquileres. Como ya todos sabemos, el precio de un año en este país, con inflación, para un propietario, hizo un efecto rebote en los alquileres. Fue impulsada por los inquilinos, pero, en definitiva, yo creo que se terminaron perjudicando. Lo único que sacaron de bueno es un plazo de 3 años mínimo. Antes, un alquiler, que hoy arrancamos con 15 mil pesos, una casa tipo, hasta hace un año estaban pagando 8, ocho y pico. Si esta ley no nos hubiera condicionado este tema de un año fijo –en este país, que el propietario empiece el año cobrando 10 y termine cobrando 10, a los doces meses-, hay que entender todas las partes. El inquilino es la parte más débil, pero los propietarios hicieron una inversión para tener esa propiedad en el mercado inmobiliario. Y tampoco podés tener un montón de plata invertida. Hay un desfasaje absoluto en los valores. Y se retiraron cualquier cantidad de propiedades en alquiler. Eso hizo que los alquileres aumentaran. Y se prevé un alquiler un poco más alto de arranque, para estar cubiertos los últimos meses de ese año. Acá, departamentos de dos dormitorios, de buenos edificios, se han alquilado en 35 mil pesos, en 30 mil, más las expensas, ¿cuándo te imaginabas eso, en Suárez? En tanto, los departamentos estándar, lindo, para vivir, no menos de 8.500 pesos, 9 mil pesos, de un dormitorio”.