04/08/2018 • CIUDAD
Mauro Echeverría, exitoso trombonista.
Ha tocado con Marta Argerich y acompaña a Nonpalidece y a Jambao. Se declara orgulloso suarense, y lo dice ante sus compañeros de la música, en las giras que realiza, en los lugares que recorre.
Mauro Echeverría no va a estar este domingo en la entrega de distinciones. Seguramente que serán sus padres quienes subirán al escenario para recibir el aplauso de la gente que esté acompañando la Noche de Gala de Coronel Suárez, en la previa a un nuevo aniversario de la ciudad y del Distrito.
Recuerda, en una entrevista con La Nueva Radio Suárez, “esa época linda vivida con la Banda de Música de Coronel Suárez”, y agrega que “es un honor poder recibir esta distinción, la verdad que me sorprendió mucho, no lo esperaba. Me llamó Alberto (Guede) y me comentó la idea que tenían de destacarme. Pensé mucho en la gente que me ayudó y que siempre fue importante en mi vida, como mis padres. Esta distinción va por y para ellos. Esto me sirve a mí para seguir adelante, en el camino de la música, y dejar bien el nombre de Coronel Suárez en todos los lugares en que me estoy presentando”.
Tiene muy presente que a los 6 años comenzó en la Banda Bartolomé Meier: “fue todo como un juego, porque era un niño. Me empecé a enamorar de la música, yo siento que la tenía en la sangre. El despertar de tan chico de estar en la Banda sirvió como para que pueda seguir avanzando. Fui a estudiar en el Conservatorio de Olavarría; después a Buenos Aires a estudiar en la Universidad de Lanús. Después la vida me ha llevado por un montón de cosas. Mi primer trabajo fue en una comedia musical con Raúl Lavié y Sandra Ballesteros. Yo en la Banda siempre toqué instrumento de viento, así que de grande me hice trombonista. Este instrumento me abrió la posibilidad de tocar en varios lugares, desde la comedia musical, música clásica integrando una orquesta sinfónica y todos los tipos de ritmo: jazz, cumbia, reggae. Empecé a tocar en varios lugares. Hice varios cursos. Tuve la oportunidad de tocar con la destacada pianista mundial Marta Argerich en el Gran Rex. A lo largo de mi carrera toqué siete veces en el Luna Park, hice nueve Gran Rex, toqué en grandes teatros de Argentina”.
La vida lo fue llevando a tocar con grupos conocidos y así poder viajar por todo el mundo: “hace unos meses estuvimos en Italia, en España, en Francia y también todos los países de Centroamérica, con Nonpalidece, que es una banda de reggae de Argentina, con 20 años de trayectoria.
También estoy tocando con Jambao, que es una banda de cumbia sonidera muy conocida, que trabaja mucho en el exterior también”.
Tiene 38 años. Empezó a los 6 años en la Banda. La anécdota que tiene Mauro Echeverría, entre otras muchas, es que “don Pedro Lurbe me enseñó primero a leer las partituras antes que supiera leer de corrido normal. Primero aprendí a interpretar y ligar las notas y a hacer música antes que a leer palabras. Le mentí a don Pedro. La música ha sido el motor de mi vida, apoyado por la gente que me rodea y que me fue apoyando. Las piedras que se pusieron en el camino, por la crianza y por donde viene uno, las he podido esquivar. Estoy disfrutando de esta linda profesión. Estoy contento de contar que estoy disfrutando y viviendo de la música. Yo creo que la vida me ha premiado con algunas cosas”.
Recuerda, en una entrevista con La Nueva Radio Suárez, “esa época linda vivida con la Banda de Música de Coronel Suárez”, y agrega que “es un honor poder recibir esta distinción, la verdad que me sorprendió mucho, no lo esperaba. Me llamó Alberto (Guede) y me comentó la idea que tenían de destacarme. Pensé mucho en la gente que me ayudó y que siempre fue importante en mi vida, como mis padres. Esta distinción va por y para ellos. Esto me sirve a mí para seguir adelante, en el camino de la música, y dejar bien el nombre de Coronel Suárez en todos los lugares en que me estoy presentando”.
Tiene muy presente que a los 6 años comenzó en la Banda Bartolomé Meier: “fue todo como un juego, porque era un niño. Me empecé a enamorar de la música, yo siento que la tenía en la sangre. El despertar de tan chico de estar en la Banda sirvió como para que pueda seguir avanzando. Fui a estudiar en el Conservatorio de Olavarría; después a Buenos Aires a estudiar en la Universidad de Lanús. Después la vida me ha llevado por un montón de cosas. Mi primer trabajo fue en una comedia musical con Raúl Lavié y Sandra Ballesteros. Yo en la Banda siempre toqué instrumento de viento, así que de grande me hice trombonista. Este instrumento me abrió la posibilidad de tocar en varios lugares, desde la comedia musical, música clásica integrando una orquesta sinfónica y todos los tipos de ritmo: jazz, cumbia, reggae. Empecé a tocar en varios lugares. Hice varios cursos. Tuve la oportunidad de tocar con la destacada pianista mundial Marta Argerich en el Gran Rex. A lo largo de mi carrera toqué siete veces en el Luna Park, hice nueve Gran Rex, toqué en grandes teatros de Argentina”.
La vida lo fue llevando a tocar con grupos conocidos y así poder viajar por todo el mundo: “hace unos meses estuvimos en Italia, en España, en Francia y también todos los países de Centroamérica, con Nonpalidece, que es una banda de reggae de Argentina, con 20 años de trayectoria.
También estoy tocando con Jambao, que es una banda de cumbia sonidera muy conocida, que trabaja mucho en el exterior también”.
Tiene 38 años. Empezó a los 6 años en la Banda. La anécdota que tiene Mauro Echeverría, entre otras muchas, es que “don Pedro Lurbe me enseñó primero a leer las partituras antes que supiera leer de corrido normal. Primero aprendí a interpretar y ligar las notas y a hacer música antes que a leer palabras. Le mentí a don Pedro. La música ha sido el motor de mi vida, apoyado por la gente que me rodea y que me fue apoyando. Las piedras que se pusieron en el camino, por la crianza y por donde viene uno, las he podido esquivar. Estoy disfrutando de esta linda profesión. Estoy contento de contar que estoy disfrutando y viviendo de la música. Yo creo que la vida me ha premiado con algunas cosas”.