10/03/2018 • CIUDAD
La actividad de tejo a través de Adultos Mayores.
Una comisión de abuelos trabajó en una ampliación increíble en las instalaciones del ex Corralón Municipal, El jueves, en el Día de la Mujer, se reunieron en una cena para homenajear a las mujeres.
Mientras se desarrollaban sendos partidos, que tenían muy apasionados a los jugadores de la tercera edad, hombres y mujeres en otro sector aledaño se preparaba un gran asado, en el que había que poner cada vez más carne porque se seguían sumando nuevas personas a la propuesta.
Esto sucedió en la noche del jueves, en donde está el Complejo de Tejo del Consejo de Adultos Mayores.
La cena era para homenajear a las mujeres. Los partidos son los habituales, de cada día, que entusiasman a quienes practican esta actividad.
Consultada Liliana Santarelli, que es la instructora de tejo para los adultos mayores, dijo a La Nueva Radio Suárez que “en junio van a hacer cinco años que estamos acá”, refiriéndose al complejo que se constituyó en las que fueran las instalaciones del Corralón Municipal, con ingreso sobre calle Moreno.
Explicó que “todos los días hay veinte personas, veinte abuelos, que, con lluvia, sol, los calores locos que hacen, igual están presentes siempre. Y en oportunidades como esta, la cena del jueves, viene gente de todas las actividades, no solamente del tejo”.
Se invita a todos los que quieran a concurrir: “puede ser adulto, no adulto, joven, es abierto a todo el mundo; el que quiera venir y practicar bienvenido sea”, dice la instructora.
La práctica se realiza todos los días de la semana: “estamos de lunes a lunes, de 16 a 20 horas. La práctica de esta disciplina viene muy bien para las personas que son adultas, ya que entretenidos en el juego caminan mucho, a lo largo de la cancha, te agachas para tirar, para levantar los tejos, para comprobar cómo cayeron. Es decir, sin darte cuenta haces ejercicio”.
Y, además, se está en contacto con los otros, lo que es muy bueno también para la salud mental. Además, hay mesas para quienes quieran jugar al truco u otro juego de cartas, o al burako.
“Es como si fuera una gran familia”, dice Liliana Santarelli, quien también explica que con algunos abuelos van a competencias regionales y provinciales de esta actividad, que les han permitido ganar una innumerable cantidad de trofeos.
En el lugar hay cuatro canchas de tejo bajo cubierta y dos en el exterior. Pero hay una comisión de gente de la tercera edad, muy inquieta, que proyecta mejoras y servicios para el lugar.
“Esto lo logramos con la conducción de Osvaldo Lezica, ahora tenemos comisión, de a poquito fuimos formándola. Ellos hicieron una ampliación, que yo le digo ‘la casita’: era un espacio abierto que ahora quedó cerrado para reuniones, encuentros. Ahí ponemos mesas, sillas. Eso lo levantaron los mismos abuelos, usando el tapial como parte de la pared y prolongando el techo de las canchas cubiertas. Esto lo hicieron todos los abuelos, con la ayuda de la Municipalidad. Es digno de admiración, los abuelos que trabajaron en esto tienen ochenta y pico de años. Los dos que estaban a cargo son albañiles y tenían otros que los ayudaban también. No se puede creer que con esa edad se pongan a construir. Este es su lugar, por más que sea municipal, aquí es como su casa”.
Esta mejora, que incluyó también el piso de cemento, se hizo con fondos que la misma comisión gestó.
Pero hay otros proyectos: “construir cuatro canchas afuera, hay tres, pero las tenemos que dar vuelta, porque están más o menos, y las vamos a dar vuelta para tener cuatro en el exterior, y así podemos hacer torneos con gente de afuera. También está el proyecto de hacer baños en el exterior, si el Intendente nos da permiso”, dijo la instructora Liliana Santarelli.
Resultan admirables las mejoras que los jugadores de tejo han logrado en el lugar donde funciona el complejo. Porque lo hicieron con sus propias manos. Para felicitarlos, asombrarse y aprender de su energía y vitalidad.
Esto sucedió en la noche del jueves, en donde está el Complejo de Tejo del Consejo de Adultos Mayores.
La cena era para homenajear a las mujeres. Los partidos son los habituales, de cada día, que entusiasman a quienes practican esta actividad.
Consultada Liliana Santarelli, que es la instructora de tejo para los adultos mayores, dijo a La Nueva Radio Suárez que “en junio van a hacer cinco años que estamos acá”, refiriéndose al complejo que se constituyó en las que fueran las instalaciones del Corralón Municipal, con ingreso sobre calle Moreno.
Explicó que “todos los días hay veinte personas, veinte abuelos, que, con lluvia, sol, los calores locos que hacen, igual están presentes siempre. Y en oportunidades como esta, la cena del jueves, viene gente de todas las actividades, no solamente del tejo”.
Se invita a todos los que quieran a concurrir: “puede ser adulto, no adulto, joven, es abierto a todo el mundo; el que quiera venir y practicar bienvenido sea”, dice la instructora.
La práctica se realiza todos los días de la semana: “estamos de lunes a lunes, de 16 a 20 horas. La práctica de esta disciplina viene muy bien para las personas que son adultas, ya que entretenidos en el juego caminan mucho, a lo largo de la cancha, te agachas para tirar, para levantar los tejos, para comprobar cómo cayeron. Es decir, sin darte cuenta haces ejercicio”.
Y, además, se está en contacto con los otros, lo que es muy bueno también para la salud mental. Además, hay mesas para quienes quieran jugar al truco u otro juego de cartas, o al burako.
“Es como si fuera una gran familia”, dice Liliana Santarelli, quien también explica que con algunos abuelos van a competencias regionales y provinciales de esta actividad, que les han permitido ganar una innumerable cantidad de trofeos.
En el lugar hay cuatro canchas de tejo bajo cubierta y dos en el exterior. Pero hay una comisión de gente de la tercera edad, muy inquieta, que proyecta mejoras y servicios para el lugar.
“Esto lo logramos con la conducción de Osvaldo Lezica, ahora tenemos comisión, de a poquito fuimos formándola. Ellos hicieron una ampliación, que yo le digo ‘la casita’: era un espacio abierto que ahora quedó cerrado para reuniones, encuentros. Ahí ponemos mesas, sillas. Eso lo levantaron los mismos abuelos, usando el tapial como parte de la pared y prolongando el techo de las canchas cubiertas. Esto lo hicieron todos los abuelos, con la ayuda de la Municipalidad. Es digno de admiración, los abuelos que trabajaron en esto tienen ochenta y pico de años. Los dos que estaban a cargo son albañiles y tenían otros que los ayudaban también. No se puede creer que con esa edad se pongan a construir. Este es su lugar, por más que sea municipal, aquí es como su casa”.
Esta mejora, que incluyó también el piso de cemento, se hizo con fondos que la misma comisión gestó.
Pero hay otros proyectos: “construir cuatro canchas afuera, hay tres, pero las tenemos que dar vuelta, porque están más o menos, y las vamos a dar vuelta para tener cuatro en el exterior, y así podemos hacer torneos con gente de afuera. También está el proyecto de hacer baños en el exterior, si el Intendente nos da permiso”, dijo la instructora Liliana Santarelli.
Resultan admirables las mejoras que los jugadores de tejo han logrado en el lugar donde funciona el complejo. Porque lo hicieron con sus propias manos. Para felicitarlos, asombrarse y aprender de su energía y vitalidad.