Histórico Coronel Suárez: “Hay que generar una conciencia de preservación e identidad”
Adriana Rosetti es guía turística y participó de la mañana informativa de La Nueva Radio Suárez con el interés de referir a cómo ver nuestra ciudad con ojos de turista: un lugar que data de muchos años de historia, detalles arquitectónicos que se conservan y recuerdos o significaciones.
Sin dubitar, afirmó que son múltiples los lugares para el asombro y señaló que, en el último tiempo, ella misma descubrió muchas cosas, siempre recorriendo los rincones bajo la creencia de que todos los lugares tienen algo para contar: “Si hay algo para contar, hay alguien que tiene ganas de escucharlo” dijo.
A ella, mostrar lo que tenemos en la ciudad, es lo que más le gusta, y así resulta su asombro y alegría cuando las personas se interesan en más construcciones históricas: “El que viene de afuera se encuentra con una muy linda ciudad, con una historia más que interesante” afirmó.
Destacó que la actividad turística, en realidad, incluye un montón de ciencias y actividades que van más allá de la cuestión recreativa, y tienen que ver con la parte histórica, cultural, geográfica y arquitectónica.
Así, la historia de Coronel Suárez da lo que hoy tenemos como identidad, entonces, para poder resaltar esa identidad y mostrarla, hay que conocerla: “Tenemos una identidad dentro de la región que, quizás, sólo el de afuera reconoce, pero nosotros no nos damos cuenta” marcó Adriana Rosetti, explicando que es porque se nos hace habitual ver ciertos paisajes o escuchar determinadas historias que, “hasta que uno no es un poco más grande y empieza a prestar atención a ciertos detalles, no se interesa en saber cómo sucedieron las cosas”.
Con lo antedicho, comenzó a cuestionar sólo algunas de las cosas: “¿Por qué hay tres Colonias de alemanes?, ¿por qué son alemanes del Volga?, ¿por qué, desde tan temprano, hubo dos sucursales del Banco Provincia y Banco Nación en Coronel Suárez?”.
Preguntas que dan pie a la investigación y, sobre todo, al reconocimiento histórico del lugar en que vivimos. Así, sobre lo dicho de las sucursales bancarias, Rosetti detalló: “Tenemos un Banco Nación que fue sucursal del Banco de la Nación Central a los dos o tres años de que se creó en el país, con lo cual es una de las primeras sucursales en el país, y fue una de las sucursales de la región” contó, describiéndolo como “un detalle”.
Siguiendo el recorrido histórico, la entrevistada marcó cómo, quienes día a día atraviesan la Estación de Ferrocarril para llegar al centro de la cuidad, pasan por un sitio histórico: “Debemos situarnos en esa época cuando recién terminaba la Campaña del Desierto y el paisaje no era el que tenemos ahora, era pampa y pastizal y la Estación del Ferrocarril sola, con algún caserío” dijo, reconociendo que está muy bien conservada: “Tiene una construcción de lujo, porque los ingleses así lo hicieron. Todo lo que es fierro y puente se conserva impoluto” describió.
Fue en ese punto que afirmó padecer las no preservaciones del patrimonio histórico-cultural de Coronel Suárez, así como el abandono: “Me molesta cuando hablamos mucho y hacemos poco, porque, quizás, se tira abajo un edificio que estaba con peligro de derrumbe y nos quejamos por no preservar, pero mientras estuvo nos quejamos de que afeaba la ciudad” señaló Rosetti, proponiendo que “debemos comenzar a actuar en concordancia con lo que decimos y con lo que pensamos, pero para eso hay que generar una conciencia de preservación e identidad”.
La propuesta es, entonces, conocer lo que tenemos para poder preservarlo y darle valor.
Continuando en la línea histórica, sobre dos monumentos característicos como son el Mástil y el Cristo del Camino, Rosetti afirmó que “son tan geniales como los contamos”. Aunque aclaró que “no por su construcción o arquitectura, sino que son geniales si nos ubicamos en tiempo y espacio y pensamos qué generó un monumento tan grande, qué generaron esos tres grupos escultóricos en el Mástil en esa época, o por qué un Cristo tan grande”.
Explicó que tiene que ver con el porqué de las decisiones tomadas, y sobre el Mástil contó que se inauguró en 1935 (un año antes que el Obelisco), pero en una época compleja como fue la Década Infame, con un gobierno conservador que no era nadie muy libre de pensar: “En esa década los gobiernos, a nivel municipal, provincial y nacional, como tenían el tesoro bastante repleto, dedicaron un montón de dinero a obra pública o edificios de uso público, como hospitales e instituciones” explicó Rosetti, resaltando que incluso, antes del Mástil, se crearon el Mercado Municipal, el Matadero y el Corralón Municipal.
“Hubo políticas de sanidad y relacionadas a la cultura y el pensamiento” contó la entrevistada, apuntando a que “el Mástil era un símbolo de patriotismo, que marcaba la libertad y la justicia”.
Tras eso, Adriana Rosetti refirió brevemente al Plan Directorio, que es una ordenanza que data de la década del ochenta, que dice que hay que conservar las fachadas.
Consultada sobre si es necesario poner más énfasis desde el Estado o desde la educación, Rosetti respondió que, “como en todas las cosas en que queremos poner énfasis, el tomar conciencia sobre la preservación viene desde la educación, de sembrar el interés”.