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02/07/2018 • CIUDAD
Fogata San Pedro y San Pablo. Organizaron los movimientos Guías y Scout de nuestra ciudad.
Se recuperó una vieja costumbre y se colaboró con el Hogar La Providencia recaudando alimentos no perecederos. Hubo juegos y canciones.
En la noche del sábado se llevó a cabo un antiguo ritual que marca la adhesión a la fecha conmemorativa de San Pedro y San Pablo, una gran fogata que se encendió en los terrenos ferroviarios por Avenida 12 de Octubre a la altura de calle San Lorenzo donde se reflexionó sobre la fecha, la costumbre de encender fuego y aprovechar la grata reunión juvenil con un fin solidario que era recaudar alimentos con destino al Hogar La Providencia para su obra social a familias con necesidades.
La organización estuvo a cargo de los movimientos Guías y Scout de Nuestra Señora del Carmen y Cristo Obrero y en el atardecer muchas familias se dieron cita para compartir un momento donde además se desarrolló con canciones, guitarreadas, juegos y otras expresiones que recupera para la ciudad una vieja costumbre, la de encender fogatas en una fecha donde se recuerdan cada 29 de Junio una conmemoración en homenaje a San Pedro, primer Papa de la Iglesia Católica y a San Pablo, el gran apóstol de los Gentiles, que fueron ejecutados alrededor del año 67 por orden de Nerón. Pedro crucificado cabeza abajo, según su deseo por considerar que era indigno de morir igual que su maestro y Pablo fue decapitado en la ciudad de Ostia.
El sentido purificador atribuido al fuego, se mezcla con el rito invernal de la fogata cercana al martirio de los santos mencionados.
La organización estuvo a cargo de los movimientos Guías y Scout de Nuestra Señora del Carmen y Cristo Obrero y en el atardecer muchas familias se dieron cita para compartir un momento donde además se desarrolló con canciones, guitarreadas, juegos y otras expresiones que recupera para la ciudad una vieja costumbre, la de encender fogatas en una fecha donde se recuerdan cada 29 de Junio una conmemoración en homenaje a San Pedro, primer Papa de la Iglesia Católica y a San Pablo, el gran apóstol de los Gentiles, que fueron ejecutados alrededor del año 67 por orden de Nerón. Pedro crucificado cabeza abajo, según su deseo por considerar que era indigno de morir igual que su maestro y Pablo fue decapitado en la ciudad de Ostia.
El sentido purificador atribuido al fuego, se mezcla con el rito invernal de la fogata cercana al martirio de los santos mencionados.
