Es encastre, no pintura; artesanía delicada y única
La técnica se denomina Marquetería, y parece pintura. Pero no: son diferentes maderas, de distintos tonos, combinadas y encastradas de manera tal que forman figuras o imágenes.
Tomás Álvarez, un artesano de Bolívar es el autor de estas obras. Aclara que “más que Marquetería, hago Taracea, son familia, parientes. La Marquetería se hace con láminas de madera de distintos colores, que se van combinando y pegando. En la Taracea se usa la madera más gruesa, que es lo que yo hago. Porque en nuestra zona, cuesta conseguir distintas maderas”.
“Nada de esto está pintado. Es más, acá –dice mostrando uno de sus cuadros-, tenía que darle un tono de negro y lo logré quemando un poco la madera, con el soplete o el encendedor”. Muestra otro cuadro, donde se ve a una pareja de bailarines de ballet. “Como en nuestra zona no se consigue el ébano, hice el dibujo, lo calé, y lo rellené con borra de café con cola”. Es, dice lo que me cuenta, “un secreto de artesano; cuando los artesanos no decimos nuestros secretos. Es borra de café con cola, para suplantar el color negro y para no usar pintura”, explica.
Hace más de 20 años que viene al Tantanakuy. “Soy, de los más viejos; cuando la carpa se llovía por todos lados”. Está acompañado de su señora, de quien dice, “es la mejor vendedora que hay”, sobre todo de la bijouterie que combina maderas, piedras y cadena con un gusto increíble. Aclara este artesano que detrás suyo está su esposa, aportando en cada uno de los detalles más delicados de sus obras.