09/12/2019CIUDAD

Darío Salotti inició su travesía hacia el Machu Pichu.

Partió el domingo desde el centro de la ciudad. No faltaron abrazos, emociones y una caravana.

En una partida emotiva lleno de buenos deseos con ciclistas amigos, conocidos, que acompañaron varios kilómetros en bicicleta constituyendo una especie de caravana de despedida para que este suarense comience a cumplir un anhelado sueño que fue ganando en ansiedad, nerviosismo, emoción.

El primer destino fue cerquita, en Cochicó. Adonde y a pesar del viento intenso que se registraba en ese momento llegó un poco después del mediodía, para comer un asado con los amigos muy cercanos, que allí demostraron la más cálida despedida.

Promete ir publicando en Facebook e Instagram parte de esta experiencia única de recorrido, que le servirá también para ir conociendo la gente, con sus costumbres y tradiciones, del interior de Argentina, y de otros tres países que estarán en su recorrido: Bolivia, Perú y Chile.

Darío conto antes de emprender este desafío que “el viaje en sí es también conocer gente, comidas, costumbres, tradiciones. Por lo que también es un viaje cultural, además de deportivo”.

Sobre el recorrido anticipó que “lo voy a hacer desde acá, en bicicleta, rumbeando hacia el oeste, hasta llegar a la Ruta 40. Voy a hacer toda la 40 norte, hasta La Quiaca. Ahí cruzo a Bolivia, para hacer todo lo que es el desierto de Uyuni, el Lago Titicaca, lugares muy paradisíacos. De ahí apunto hacia Perú. El viaje inicial son 4 mil kms de ida. Y la idea, después, es viajar otros 2 mil kms., viniendo por el Pacífico, todo lo que es el desierto de Atacama, norte de Chile y por el paso San Francisco cruzar la cordillera. Me tengo que apurar un poquito, porque para mayo, junio, ya va a hacer mucho frío. Y después me tomo otro medio para llegar a Suárez. Voy a andar 6 meses, 6 mil kms en 6 meses”, cuenta sobre su recorrido.

Y si bien no tiene fechas específicas, calcula llegar a Machu Picchu hacia febrero o marzo. Proyecta andar en zonas muy altas, unos 5 mil metros de altura, aproximadamente.

En cuanto a la bicicleta que utilizará, y que ha venido preparando, cuenta que “es una de cicloturismo, estándar, universal. Se adaptó especialmente para el viaje. Porque yo llevo mi carpa ahí arriba, llevo mi carpa, el agua, la cocina, los insumos, mi ropa. Todo lo que es elementos de comunicación, paneles solares para abastecerme. Todavía no pesé la bicicleta, pero calculo que voy a estar llevando entre 40 y 45 kilos de peso. Más unos 15 kilos que pesa una bicicleta estándar, más mi peso. Voy a estar transportando entre 150 y 160 kilos. Entre lo que está previsto llevar, son 8 litros de agua, de emergencia -4 botellones de 2 litros-, que en los primeros tramos irán vacíos porque el agua está asegurada en toda la zona.

La partida desde nuestra ciudad, estuvo fuertemente impregnada de remoción, abrazos, mucho afecto y los mejores deseos de éxito en este emprendimiento que ya se puso en marcha.

Suerte, mucha suerte, a concretar todo lo proyectado, imaginado y más……