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15/01/2020 • CIUDAD
Darío Salotti, ahora recorriendo la Provincia de Jujuy, camino a Bolivia.
“Es increíble lo que tenemos en el país, acá en el norte. Uno piensa en estos lugares como zonas secas y no, son zonas tropicales”.
Terminando de visitar las diez provincias argentinas que tenía previstas en su recorrida en bicicleta, camino hacia Machu Picchu, Darío Salotti estaba el martes en San Salvador de Jujuy, la capital de esa provincia argentina.
“Es la última provincia que voy a recorrer en el país”, dijo a La Nueva Radio Suárez, “donde llegué el lunes a las 3 de la tarde”.
Pasó la noche en un camping, distante a unos 5 kms. de la bella capital jujeña.
“Llevo hechos 2.850 kms. en 35 días (que se cumplieron el martes). De todos estos días hay que descartar unos seis, que fue de descanso, en diferentes lugares. Son 2.850 kms en 29, 30 días”.
Con lo cual sigue teniendo un muy buen promedio, coincide Darío en el transcurso de la entrevista.
Y agrega: “a veces en la montaña se hace duro (al subir), pero lo bueno es que después compensa en las bajadas. Uno la sube muy lento las lomas, pero después compensa en las bajadas con la velocidad, con lo cual se empareja y da el promedio diario de 100 kms.”.
La subida más lenta, “a paso de hombre, 5 o 6 kms”, y la bajada más rápida, “a 75 kms. por hora”, recuerda Darío, en una quebrada de una de las provincias que pasó, probablemente en San Luis.
Mientras dialogaba con La Nueva Radio Suárez Darío estaba en la plaza central, la Plaza Belgrano, en San Salvador de Jujuy, “y se acerca gente preguntando adónde vas, de dónde venís. Ni bien llegué al camping, donde pasé la noche, se me acercó un motoquero, de la zona de Junín, que anda también recorriendo. Y la gente local por supuesto que es muy buena. Ayer, ni bien llegué al camping, se me acercaron tres o cuatro personas que estaban comiendo y me invitaron a comer, guitarreada, un vaso de vino. La gente enseguida te llama, te pregunta si comiste algo, te invitan a sentarte. Es increíble lo que tenemos en el país, acá en el norte. Uno piensa en estos lugares como zonas secas y no, son zonas tropicales. Hay lugares de yunga (selva de montaña del norte argentino), donde es todo humedad, todo verde. En estos días el pasto mojado, una humedad tremenda. Es todo verde, increíble. Las vacas gordas, los caballos gordos, están todos gordos acá”.
Contó que el lunes hizo “un camino desde Salta a Jujuy, 100 kms. por la Ruta 9, un camino de cornisa que le llaman y es espectacular. Todo entre yunga, los animales sueltos, arriba de la ruta. Todo silvestre, natural. Cada uno libre, y los paisajes increíbles”.
Lo que sigue, camino a Machu Picchu: el martes recorría San Salvador de Jujuy y luego partía para Purmamarca, Tilcara. Y en tres días más espera estar en La Quiaca, para pasar hacia Villazón, en Bolivia.
“Es la última provincia que voy a recorrer en el país”, dijo a La Nueva Radio Suárez, “donde llegué el lunes a las 3 de la tarde”.
Pasó la noche en un camping, distante a unos 5 kms. de la bella capital jujeña.
“Llevo hechos 2.850 kms. en 35 días (que se cumplieron el martes). De todos estos días hay que descartar unos seis, que fue de descanso, en diferentes lugares. Son 2.850 kms en 29, 30 días”.
Con lo cual sigue teniendo un muy buen promedio, coincide Darío en el transcurso de la entrevista.
Y agrega: “a veces en la montaña se hace duro (al subir), pero lo bueno es que después compensa en las bajadas. Uno la sube muy lento las lomas, pero después compensa en las bajadas con la velocidad, con lo cual se empareja y da el promedio diario de 100 kms.”.
La subida más lenta, “a paso de hombre, 5 o 6 kms”, y la bajada más rápida, “a 75 kms. por hora”, recuerda Darío, en una quebrada de una de las provincias que pasó, probablemente en San Luis.
Mientras dialogaba con La Nueva Radio Suárez Darío estaba en la plaza central, la Plaza Belgrano, en San Salvador de Jujuy, “y se acerca gente preguntando adónde vas, de dónde venís. Ni bien llegué al camping, donde pasé la noche, se me acercó un motoquero, de la zona de Junín, que anda también recorriendo. Y la gente local por supuesto que es muy buena. Ayer, ni bien llegué al camping, se me acercaron tres o cuatro personas que estaban comiendo y me invitaron a comer, guitarreada, un vaso de vino. La gente enseguida te llama, te pregunta si comiste algo, te invitan a sentarte. Es increíble lo que tenemos en el país, acá en el norte. Uno piensa en estos lugares como zonas secas y no, son zonas tropicales. Hay lugares de yunga (selva de montaña del norte argentino), donde es todo humedad, todo verde. En estos días el pasto mojado, una humedad tremenda. Es todo verde, increíble. Las vacas gordas, los caballos gordos, están todos gordos acá”.
Contó que el lunes hizo “un camino desde Salta a Jujuy, 100 kms. por la Ruta 9, un camino de cornisa que le llaman y es espectacular. Todo entre yunga, los animales sueltos, arriba de la ruta. Todo silvestre, natural. Cada uno libre, y los paisajes increíbles”.
Lo que sigue, camino a Machu Picchu: el martes recorría San Salvador de Jujuy y luego partía para Purmamarca, Tilcara. Y en tres días más espera estar en La Quiaca, para pasar hacia Villazón, en Bolivia.
