22/05/2019CIUDAD

Adelina Calvo, 100 años recién cumplidos.

“A la gente le digo: que nunca haga el mal, que siempre esté ocupada, que trabaje. Que piense bien. Que haga el bien a otra gente”.

Adelina está amorosamente cuidada por la hija que vive con ella, por la que se domicilia en Suárez a unas pocas cuadras de su casa, a través de la web por la que reside en California, Estados Unidos, y por el ángel custodio que tiene en el cielo: la hija que falleció hace unos años. Está cuidada además por nietos, bisnietos y tataranietos.

El lunes último cumplió 100 años. El sábado anterior toda la familia y los amigos se reunieron para despedir a sus 99 años y aplaudir el centenario del natalicio que ya llegaba. Fue una hermosa fiesta, cuenta la homenajeada. Y dice, además, otras cosas, con la sapiencia que dan los años.
“La fiesta se hizo el sábado porque la gente que vino de lejos tenía que irse al trabajo, todas”.

“Mi hija y mis nietos de California vinieron expresamente y me hicieron la fiesta”, dice Adelina.

Nació en Arroyo Corto, y hace unos 74 o 75 años que vive en Coronel Suárez.

“Vine a trabajar después que falleció mi mamá, con la mamá del Dr. Notti. El Dr. Notti tenía tres añitos. Su abuela siempre le decía: ‘tú vas a ser doctor, para curar toda la familia y los amigos’. Cuando él se recibió de médico yo entonces lo elegí para que me atendiera, hasta ahora. Le dije el otro día: ‘los 100 años se los debo, doctor, porque me ha cuidado mucho, mucho’”.

Cuenta que tuvieron con su marido (Eusebio Velázquez, trabajador Lucifuercista) cuatro hijas mujeres.

“La tercera me falleció, me quedaron tres. Tengo dos acá. La más chiquita, que vive conmigo, nunca nos hemos separado. Y la otra vive a unas cuadras de acá, así que siempre estamos juntas. Y con la otra me comunico todos los días. Como ahora está eso que uno se ve y habla directamente hablo con todos”.

Tiene nietos, siete bisnietos y trece tataranietos. Lo que se dice un familión.

Está contenta Adelina porque con motivo de su cumpleaños, “estaban todos acá, se reunieron todos. Vinieron también amistades. Como un matrimonio que vive en San Pedro, que vinieron a mi cumpleaños. Muchos amigos y muchos parientes de lejos. Lo pasé muy lindo, hermoso”, expresa Adelina.

Dice que trabajó siempre, y agrega: “el trabajo es deleite, y uno no piensa nunca mal, porque siempre está ocupada la mente. Yo trabajé desde chica. De niñera, de lo que viniera”.

A los 100 años le dice a la gente que quiere escuchar: “que nunca haga el mal, que siempre esté ocupada, que trabaje. Que piense bien. Que haga bien a la gente. Yo ahora, para mi cumpleaños, el año pasado cuando cumplí los 99 no quise regalos, para este tampoco. Dije que el regalo que me pueden hacer son víveres no perecederos para llevar al hogar de niñas. Y este año hice lo mismo. Al hogar de niñas le hace falta.

Yo tengo de todo, gracias a Dios y a la Virgen, porque siempre he trabajado y pensado bien. No le deseo mal a nadie. Siempre hay que estar ocupado, ayudar al que se puede. Me parece que Dios y la Virgen por eso me han dado tantos años. Les agradezco todos los días, les agradezco” concluyó esta ejemplar mujer que con toda naturalidad recibió al Equipo Periodístico de La Nueva Radio Suárez en su domicilio.