10/10/2021CAMPO

“Un nivel bárbaro; había unos toros excepcionales”

La expresión, corresponde a Gervasio Sáenz Valiente, que fue el rematador que tuvo la jornada de ventas de la exposición que llevó adelante la Sociedad Rural de Coronel Suarez, en su 102 edición.

Indicó que esta que acaba de pasar, es, “la última exposición, por lo que los compradores eligen mucho. Cuanto más te alejás de la temporada, los que quedan son los que compran por gusto. Tuvimos un corral que vendimos, casi 500.000 pesos promedio, que eso me puso muy contento”. Luego, indicó, “está lo otro: lo que viene a cubrir ciertos aspectos de una exposición, que acompañan, que ya vendieron muchos de sus toros anteriormente”.  En cuanto a los precios, dijo que “fueron más que aceptables. Yo, estoy muy conforme. El promedio me va a dar muy bien”. Reiteró que “a medida que van pasando las exposiciones, se busca que el cliente encuentre en la exposición un animal que se destaque. Y tuvimos corrales donde había animales que se destacaban. Y los interesados, venían y lo pagaban. En esta época del año, el que lo compra ya no lo necesita. Pero igual, si el toro le gusta, adquiere el animal. Eso, me pone muy contento”.  Explicó que la compra de toros, “arranca en julio, agosto, septiembre; el grueso. Octubre, ya es lo último. Esta exposición puede llegar a considerarse tardía, pero si mantenés el nivel, nunca es tarde. Cuando la exposición tiene nivel, la gente viene, de todos lados. La exposición busca mostrar lo mejor de la ganadería. Por eso hay veces que te encontrás con una exposición como esta, donde hay toros, sobresalientes”. En cuanto a la situación de la ganadería en el país, analizó que “no tiene la política que tiene que tener, no tiene la palabra que tiene que tener. Acá no se trata si hay carne o no hay carne. Acá, lo que se trata, es de hacer eficiente un negocio. Si no les interesa hacerlo eficiente, estamos en el horno. Se trata de ´te perjudico a vos, para que el país se sienta ayudado´. Y así, no se gobierna”. Gervasio Sáenz Valiente cerró diciendo: “En las manos privadas, el país mejora. En las manos del estado, el que pierde es el pueblo. Nunca gana el país”.