07/03/2018SEGURIDAD

Los vecinos se quejan. Los que están en la calle Sarmiento, entre Mitre y Lamadrid, los de la manzana, los de las calles laterales.

Quejas que se manifiestan en las redes sociales, en conversaciones entre vecinos o a través de conversaciones con algunos funcionarios. Se quejan de los ruidos molestos y de todo lo que genera tener en pleno centro un lugar que concentra la diversión de personas. Respuestas del Subsecretario de Seguridad Municipal Guillermo Díaz Martínez. “Necesitamos que el denunciante se ponga en contacto con la Policía, y específicamente requiera el control de audición con los decibelímetros”.

Los reclamos de los vecinos se relacionan con el funcionamiento del pub denominado Trend, ubicado en calle Sarmiento, entre Mitre y Lamadrid.

Para conocer si las autoridades a cargo del control de la nocturnidad han detectado ruidos molestos, actividades para las que no está autorizado el local y otras cuestionesentrevistamos a Guillermo Díaz Martínez, Subsecretario de Seguridad del Distrito.

“Como respuesta respecto a esta cuestión de los ruidos molestos o las situaciones que se presentan a veces en la calle, respecto de las quejas o los llamados que puede haber, hemos comprado el año pasado unos equipos, los decibelímetros, para poder hacer el control de ruidos molestos. Para la utilización de los mismos lo que necesitamos es quien se siente perjudicado o quien siente estas molestias de los ruidos que pueda hacer las denuncias para que nosotros podamos ir con personal policial y de Inspección a constatar, a hacer las pruebas de sonido, y, en base a eso, según lo que establece, lo permitido por las ordenanzas, si se excede poder labrar las contravenciones correspondientes. Necesitamos que el denunciante se ponga en contacto con la Policía y específicamente requiera el control de audición con los decibelímetros”, dijo en el principio de la entrevista.

Consultado en torno a si no puede la Municipalidad actuar de hecho, indicó el funcionario responsable de la Seguridad que “siempre tiene que haber un denunciante en cualquier hecho. Porque las mediciones se tienen que realizar desde el lugar que se siente el perjuicio. Si vos sos un vecino lindero te sentís perjudicado porque consideras que el ruido es excesivo, la medición se hace desde el lugar que vos estás ocupando, con este aparato”.

En relación a si los Inspectores Municipales se ponen en las afueras del local, con el decibelímetro, ¿no alcanza a medir el ruido?, respondió Díaz Martínez que “si uno está en la calle mide el ruido que pueda salir de un local, hasta el que pueda haber en la calle. Lo que se trata de evitar, está así establecido, que desde el lugar donde está la persona que siente el perjuicio desde allí se debe constatar el perjuicio.

Tiene que haber una persona que manifiesta estar perjudicado”.

Más adelante, y consultado si la Municipalidad puede actuar de oficio, respondió el funcionario que “quien sea el denunciante puede radicar la denuncia del ruido molesto, y después necesitamos que la persona que hizo la denuncia firme el acta porque comienza con el hecho denunciado”.

Al insistir en torno a si la Municipalidad no puede actuar, per sé, de oficio, respondió que “la Municipalidad tendría que constatar un ruido tal que los parámetros que estos que están establecidos por ordenanza… pero bueno, tendría que ir el personal policial o el personal municipal y constatar de qué distancia –de la puerta, a la esquina, a 100 metros- cuando están los ruidos de la calle”.

Al sugerirle que el Municipio les pida autorización a los vecinos para hacer la medición en la madrugada, dijo que “es una posibilidad de acción. En ese caso tendríamos que contar con que el vecino nos permita ingresar. No hay problema en ese sentido. si la persona nos permite ingresar al departamento para poder hacer la medición no hay ningún problema”.

Al preguntarle a Guillermo Díaz Martínez si el mencionado local Trend funciona como boliche, si esto está permitido, que es lo que contemplan las ordenanzas, respondió que “tengo justo en mi escritorio lo que es el Plan Director, que establece la distribución de boliches, bares, todo lo que está implementado en el casco urbano (establece los usos de suelo); este Plan Director debería ser modificado. No es que dice que en las cuatro avenidas no se puede, sino que está condicionado para que el organismo técnico municipal, aquellos que estén en ciertas zonas, requieran la autorización de ese organismo. Acá lo que hay que hacer es un relevamiento, no solo de los boliches, sino de los talleres, los que generan ruido, el acopio de elementos no permitidos; o sea, hay que hacer un relevamiento y con este Plan hacer una redistribución. Suárez ha crecido muchísimo y hay que ver cómo distribuir y relocalizar estas diferentes áreas económicas que funcionan”.

Consultado el funcionario en torno a la autorización con que cuenta el local en cuestión, respondió Guillermo Díaz Martínez que “este lugar está como bar, confitería y pub. Esa es la habilitación que tiene.

Ahora, si me preguntan si un pub puede cobrar entrada lo puede hacer; de hecho, hay pubs en otros lugares donde para ingresar cobran una entrada. Ahora, si me dicen que funciona como boliche digo que no está habilitado para que sea un boliche. Si dentro vos tenes cuatro personas que puedan estar bailando alrededor de las mesas eso no sería funcionamiento de un boliche; pero si tenes 100 personas bailando dentro de un lugar ahí ya estaríamos hablando de la condición de un boliche. Es necesario tener quien denuncia para proceder en consecuencia”.