17/03/2018SALUD

Un niño suarense con Síndrome Urémico Hemolítico.

Fue trasladado a Bahía Blanca. Lo que hay que saber sobre esta enfermedad. Entrevista con la Dra. Marta Travería.

Otra vez en Coronel Suárez un niño afectado de Síndrome Urémico Hemolítico. En el Hospital Municipal se le hicieron los análisis respectivos y ante la sospecha que el cuadro que el niño de un año y medio presentaba podía estar indicando esta enfermedad es que se lo derivó rápidamente a Bahía Blanca.

Para volver a poner en evidencia lo que esta enfermedad significa, cómo se previene y cuáles son sus consecuencias, hablamos con la Médica Pediatra Marta Travería.

“Es un síndrome que tiene mayor prevalencia en los chicos más pequeños, menores de dos años, aunque se han registrado casos de chicos de hasta 6 años de edad. Es una patología que tiene que ver con una causa infecciosa, con una toxina de una bacteria, la escherichia coli, que hace su asiento en el tubo digestivo, que migra y puede hacer una patología a nivel renal. Comienza con síntomas de patología gastrointestinal, con vómitos y diarrea. La mayoría de los casos provoca diarrea con sangre, con hilitos de sangre”.

La Pediatra amplió el concepto señalando que “son deposiciones blandas y como atraviesa la pared del tubo digestivo hace que se liberen pequeñas porciones de sangre, que generalmente puede ser sangre oculta y otras veces se ve a simple vista. Con el transcurso de los días esta patología puede hacer lo que se denomina Síndrome Urémico Hemolítico. Es urémico porque eleva la urea a niveles muy alto, y esto nos hace pensar que el riñón está fallando. El riñón elimina la urea por la orina, pero cuando se eleva mucho quiere decir que el riñón no lo está filtrando, no lo está eliminando. Uno de los mayores órganos de eliminación, de purificación de la sangre, es el hígado, que elimina a través del tubo digestivo, y otro es el riñón que lo filtra y lo elimina a través de la orina. Estos mecanismos hacen que el organismo esté en equilibrio. Cuando fallan estos órganos hace que el riñón en lugar de filtrar y eliminar por la orina lo eleva en sangre, que es lo que uno no quiere. Esta afectación hace que la urea se eleve más de lo que corresponde, lo mismo que otras sustancias, como la creatinina. Esa elevación provoca otras alteraciones y también provoca que los glóbulos rojos se rompan y, entonces, el organismo pierde glóbulos rojos, provocando anemia”.

Los análisis que se realizan son de sangre y orina, que dan indicación sobre la posibilidad de este síndrome.

¿Cómo aparece el Síndrome Urémico Hemolítico? Responde la Dra. Marta Travería que “se contagia por contraer la escherichia coli, que está presente en las carnes mal cocinadas, en los lácteos no pasteurizados y no refrigerados, cuando pierden la cadena de frío”.

Por eso recomienda “tener mucho cuidado cuando uno hace las compras. Uno va primero por la góndola de los lácteos –leche, yogurt, manteca, etc.- y después sigue haciendo el resto del recorrido. Puede haber pasado una hora o más hasta que esos productos vuelven a la heladera, con lo que se pierde la cadena de frío”.

En cuanto a las carnes mal cocidas, esta profesional insiste en que “no hay que darles carne picada a los chicos menores de un año. Porque la carne picada en albóndigas o en hamburguesas uno la cocina, pero en el centro, muchas veces, la carne picada no queda bien cocida. La bacteria se destruye por pasteurización o por temperatura. Entonces las carnes se deben cocinar muy bien, con lo que la carne picada para los chiquitos no es óptima”.

Y otra recomendación para tomar muy en cuenta es tener todos los recaudos para evitar las contaminaciones cruzadas.

Sobre el particular la Dra. Travería dice que “uno insiste mucho en la higiene de los alimentos –y de los utensilios de cocina-, hay que prestar atención para evitar la contaminación cruzada. Uno tiene las tablas de madera, que tienen porosidad. Si no se lava bien quedan bacterias, muchas veces corta la carne, corta un bife y ahí mismo, enjuagando apenas, corta la lechuga, el tomate y otros alimentos que se consumen crudos y en el momento”.

Recomendó la profesional no dejar de consultar y, si se hizo al principio, si el niño no está bien, volver a hacerlo: “estamos viendo muchos cuadros de gastroenteritis. Hay muchos chicos con vómitos y diarrea. No todos hacen un Síndrome Urémico Hemolítico. Lo que uno tiene que hacer es prevenir. Hay que estar atentos. Los primeros síntomas son diarrea y vómitos, si el chico no está deshidratado, está bien, se va a la casa. Lo que uno tiene que hacer, más allá del primer síntoma, porque no siempre aparece la urea elevada en el primer día, es hacerle el seguimiento al niño. Si la mamá ve que en el transcurso de los días el chico no está bien, debe volver a consultar. Todas las enfermedades tienen un proceso, una evolución. En ese primer día no pueden estar todos los síntomas, con lo cual el laboratorio (los análisis) tampoco pueden llegar a marcar qué puede pasar. Lo que marca lo que puede pasar son los días sucesivos. Hay que seguir controlando. Si el chico aparece al día siguiente con más diarrea, si luego al chico no se lo ve bien, está más pálido, hay que seguir consultando. Todo es evolución, las enfermedades son así. Que uno consulte un día no quiere decir que a los dos, tres o cuatro días no tenga que volver a consultar”.