20/07/2017SALUD

El Dr. Cristian Goya participó de la XXI edición de los Juegos Mundiales para Deportistas Transplantados, en Málaga, España.

“Hacer deporte es una forma de honrar a nuestros donantes”.

El reconocido profesional especialista en Ginecología de la ciudad acaba de participar -entre el 25 de junio y el 2 de julio- en Málaga, España, de la XXI edición de los Juegos Mundiales de Deportistas Trasplantados.

Se trajo consigo algunas medallas, ya que obtuvo medalla de bronce en tenis single, categoría de 40 a 49, y la medalla de plata como integrante del equipo de voley, donde volvieron a perder (como en la edición anterior) en la final con Holanda, 2 a 0. Argentina participó con 51 deportistas trasplantados, terminó 8vo en el medallero, con 17 medallas de oro, 23 de plata y 24 de bronce, con un total de 64 medallas.

Consultado el Dr. Cristian Goya dijo a La Nueva Radio Suárez que “la experiencia fue fantástica, muy linda, muy emotiva. Fue muy importante para mí poder participar en este mundial. Estos mundiales se hacen cada dos años y es la cita deportiva más importante del mundo y que tiene que ver con la difusión de la donación de órganos. Éramos más de 2.500 deportistas enfrentados, más de 50 países. La verdad que fue muy emotivo y muy lindo”.

En la final de voley, “estuvimos acompañados por un montón de deportistas que ese día fueron a apoyarnos, mi familia; la verdad que fue muy emotivo”.

Cuando se juntan los deportistas trasplantados, ¿hablan de deportes o de trasplantes, o de ambas cosas?, fue la pregunta. Y la respuesta de Cristian Goya fue “de deportes, ahí somos deportistas. La única diferencia que tenemos con el resto de los deportistas es que a la hora del desayuno todos sacamos nuestros pastilleros, nuestra medicación y tomamos todo junto. Pero el resto es actividad deportiva, es pensar y vivir en la concentración del equipo, funcionar como un seleccionado que es muy lindo. Disfrutar de representar al país en el evento de inauguración que fue en la Plaza de Toros de Málaga, entrando con la Bandera Argentina, fue muy bonito”.

Contó que los últimos en ingresar a la plaza, después de todos los seleccionados, fueron los donantes renales y hepáticos, “para nosotros fue muy emotivo ese momento. Fueron muchos aplausos y lágrimas, no había gente que no se emocionara con eso”.

Agregó que “para mí estos juegos deportivos, que es un evento muy grande, el mayor en su tipo, es nuestra forma de honrar a nuestros donantes. Es demostrar que gracias a ellos todos estamos vivos y todos estamos haciendo vida sana y deportiva. El deporte nos ayuda a terapia psicológica y física para la recuperación como pacientes trasplantados”.

“Agradezco a todos los que me apoyaron en cuanto a la preparación, a Pablo Barze, con tenis, y a Roberto Olmedo y la primera de voley de Boca, que me permitieron entrenar con ellos, me permitieron ser parte de este equipo. Y al resto de la gente que no dude en la donación de órganos. Esto permite segundas oportunidades. Esas 2.500 personas que estábamos ahí no hubiera sido posible si no hubiesen decidido donar órganos”.