18/10/2018SALUD

Autismo. Algunos conceptos para aprender y tomar en cuenta.

En una interesante exposición la Dra. Marta Travería habló sobre el espectro autista, aclarando que no se trata de una enfermedad sino de una condición.

“Muchas veces viven un mar quieto, muchas veces están los chicos que padecen esta condición en una situación de quietud, y en otras ocasiones es muy turbulenta, lo que hace que las familias necesiten mucho apoyo. Yo prefiero hablar de condición de personas que padecen autismo. Cuando habla de enfermedades, trastornos, tiende a encasillarlo en un modelo médico. Y me parece que los modelos médicos han pasado, pasan a un modelo social. Cuando el modelo de concientización social también traspasa uno habla desde un modelo de la diversidad funcional” expresó la profesional.

La Dra. Marta Travería luego consideró que “me parece que hablar del autismo también tiene que ver con esto de diversidad funcional, de la neurodiversidad. Nosotros no somos exactamente todos iguales. Con lo cual la forma de procesar la información es diferente en todas las personas. Y esta forma de procesar la información es una forma de vida, una forma de ver la vida y de transitarla. Los chicos y los adultos que padecen autismo tienen una forma de ver la vida diferente. De sentirla diferente y transmitirla diferente. Por eso se debe hablar desde el acompañamiento de las personas, entendiendo que un trastorno físico siempre es mucho más fácil de ver y de acompañar, tanto la sociedad como las familias, que desde un trastorno que tiene que ver con esto, con el procesamiento de la información”.

Indicó que hay pautas para darse cuenta que un chico está teniendo alguna alteración en el desarrollo. Hay pautas muy concretas.

Pero también “hay pautas muy difíciles, porque la neurodiversidad es muy difícil de verla y entenderla. Hay pautas universales –para todos los chicos igual-, individuales y contextuales, porque el medio ambiente condiciona para que uno sea diferente”.

Luego la pediatra se preguntó, "¿qué pautas se pueden tener en cuenta para ver si hay trastornos en el desarrollo? Si un chiquito no sigue la mirada. Un bebé que no sigue la mirada o si uno lo llama y el bebé no escucha, por lo que nosotros llamamos hipoacusia selectiva. Que no responda al nombre es una pauta de alarma. También que no sonría: uno le habla al bebé, cuando lo está mirando y la sonrisa social aparece enseguida, hacia los dos meses. Si a los seis meses la sonrisa no apareció frente a la mirada del otro, de la mamá o el papá, es una pauta de alarma. Otra es que siempre esté fijo sobre algo específico. Si el chico no les da importancia a las cosas, y le da importancia a algo muy específico, muy concreto, quiere decir que todo lo demás no le interesa. Este juego solitario del chiquito, no responder al nombre, no seguir a otro adulto frente a imitaciones, son todas pautas de alarmas que nos lleva a pensar que ese chiquito está teniendo alguna alteración del desarrollo”.

Frente a estas situaciones lo más importante es consultar.

Destacó que “es muy importante que la sociedad tome consciencia. Tomando en cuenta la mirada contemplativa del otro, no una mirada que juzga o que es un inconveniente en las aulas. Hay que entender que como sociedad somos neurodiversos, tenemos neurodiversidad funcional.

No todos somos iguales para todo. Muchos chicos que tienen autismo tienen áreas de su cerebro que están completamente desarrolladas.

Muchos tienen el área de arte, de la matemática, la música. Lo que ellos no pueden hacer es lo socio emocional. De hecho, en el mundo tenemos muchas personas que padecen autismo y sobresalen en otras áreas que no es la psicosocial. Nada es más importante que otra. Sí es diferente. Entender la diferencia nos va a hacer seres sociales mucho más buenos, en el sentido de contemplar, ayudar, acompañar y de incluir”.

¿Qué es lo que falta para avanzar efectivamente en la inclusión educativa en todos los establecimientos?

La respuesta de la Dra. Travería fue que “hace más de 18 años que estamos trabajando con el autismo, sobre todo con chicos que hoy ya están terminando la escuela secundaria y tienen la posibilidad de ingresar a una universidad, cosa que nos alegra muchísimo. Hemos hecho muchos congresos, en el 2012 hubo gente de España, además de otras jornadas”.

Finalmente, la Dra. Travería afirma que “creo que tanto en educación y salud falta hacer un recorrido. En educación, que los planes integren mucho más y mayor capacitación a los docentes, frente a esta problemática. Como estadísticamente es mucho más elevada la detección de personas que tienen autismo, hay más concientización. Y cuanto más temprano es el diagnóstico es mejor para el chico y para las familias.

Porque muchas veces, en el trajín, se cometen más injurias, cuando uno no está haciendo el tratamiento adecuado. A un chico con trastorno de conducta se tiende a retar, a castigar, a poner límites. Y a veces estos chicos necesitan otra cosa, no esto. Por eso es tan importante el diagnóstico y el tratamiento temprano. Los tratamientos no son para todos igual, porque es todo un espectro. Salud también está en deuda, por desconocimiento, porque todavía nos faltan algunas cuestiones para un diagnóstico precoz. Y esto que se hace es parte del reconocimiento a este tipo de patologías”.

Sumó a estas consideraciones la Directora de la Escuela Especial Carolina Etcheverry, señalando que “nosotros hoy, dentro del sistema educativo, hablamos de inclusión educativa cuando apuntamos a que todos los alumnos, sin importar sus características particulares y singulares, puedan estar en la escuela aprendiendo”.

“Esto incluiría también a los chicos con trastornos del espectro autista, que se pueda valorar todo esto positivo que la Dra. Travería marcaba, que pueden estar en algunas áreas igual o mejor que sus compañeros, y poder valorar esta diferencia.

Que sea un desafío tener un alumno al que poder brindarle más herramientas. Las que él necesita, con otros tiempos. El concepto de inclusión es superador al de integración. Con integración nosotros pretendíamos que el alumno pueda adecuarse al ámbito escolar, sin que este se modificara, teniendo que entrar el alumno en ese circuito. Hoy lo que pensamos es modificar el entorno –los tiempos de la escuela, actividades, juegos, lo que sea necesario- para que el alumno pueda estar aprendiendo” finalizó la Directora de la Escuela Especial Carolina Etcheverry.