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25/09/2017 • RELIGION
Fue agasajado el Párroco de Coronel Suárez.
Los 33 movimientos parroquiales suarenses destacaron su labor al frente de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Invocación religiosa en el Día de la Virgen de la Merced. “Gracias a Dios hace muchos años que todos nuestros párrocos anteriores nos han venido educando en comunidad y hoy me toca a mí hacerlo entre ustedes”, señaló el Párroco Diego Kessler.
El domingo se sirvió el tradicional almuerzo en adhesión al Día del Párroco, que si bien se conmemoró en agosto se trasladó para esta oportunidad, y los movimientos de la Iglesia se dieron cita a la convocatoria de Cáritas Parroquial Coronel Suárez compartiendo el almuerzo, donde el Párroco de Coronel Suárez Diego Kessler fue objeto de un reconocimiento especial a su misión pastoral en nuestro medio, después de más de siete años de labor.
Como siempre una notable organización para llevar a cabo el almuerzo con la presencia de los integrantes de Cáritas, Guías y Scout que se sumaron como siempre para atender al publico y servir las mesas que se distribuyeron a la largo del salón San Cayetano, perteneciente al movimiento organizador.
Se destacó la figura del Santo Cura de Ars Juan Maria Vianney, bajo cuya protección se rinde homenaje a los Párrocos quienes tienen la fuerte misión de atender espiritualmente a las comunidades, bajo los conceptos que fueron marcados en la vida y la muerte del Cura de Ars, recordándose que su humildad, su predicación, su discernimiento y saber espontáneos, y su capacidad para generar el arrepentimiento de los penitentes por los males cometidos, fueron proverbiales. Administrador del sacramento de la penitencia durante cuatro décadas a razón de más de diez horas diarias, llegó a hacerlo entre dieciséis y dieciocho horas por día durante trece años, desde 1830 hasta que enfermó en 1843. Se lo considera uno de los grandes confesores de todos los tiempos.
Previo al almuerzo y bendición de los alimentos recibieron presentes el Párroco de Coronel Suárez Diego Kessler y el Párroco de los Pueblos Alemanes Leandro Volpe, quienes agradecieron el gesto de las comunidades religiosas y en particular el Párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen señaló que “Coronel Suárez genera tanto movimiento que hemos ido corriendo la fecha de este almuerzo hasta este fin de semana providencial en el que celebramos a Nuestra Señora de la Merced, la patrona de nuestra Diócesis y de una de nuestras capillas suarenses”.
“Les agradezco cada una de las actividades que mantienen los 33 movimientos parroquiales de Coronel Suárez, como así también su tiempo y sus ideas que junto a la apertura, generosidad, disponibilidad y caridad son las que hacen que nunca nos detengamos. Apelo a que nunca nos paremos y que día a día demos un paso hacia adelante, aunque sea muy pequeño”.
“Gracias a Dios hace muchos años que todos nuestros párrocos anteriores nos han venido educando en comunidad y hoy me toca a mí hacerlo entre ustedes”.
Se produjo una invocación religiosa a Nuestra Señora de la Merced en su día festivo, patrona del Ejercito Argentino y la Diócesis de Bahía Blanca mientras que en representación de la comunidad católica de Coronel Suárez Carlos Maisonnave hizo una reflexión sobre la labor de los párrocos dentro de una comunidad.
Como siempre una notable organización para llevar a cabo el almuerzo con la presencia de los integrantes de Cáritas, Guías y Scout que se sumaron como siempre para atender al publico y servir las mesas que se distribuyeron a la largo del salón San Cayetano, perteneciente al movimiento organizador.
Se destacó la figura del Santo Cura de Ars Juan Maria Vianney, bajo cuya protección se rinde homenaje a los Párrocos quienes tienen la fuerte misión de atender espiritualmente a las comunidades, bajo los conceptos que fueron marcados en la vida y la muerte del Cura de Ars, recordándose que su humildad, su predicación, su discernimiento y saber espontáneos, y su capacidad para generar el arrepentimiento de los penitentes por los males cometidos, fueron proverbiales. Administrador del sacramento de la penitencia durante cuatro décadas a razón de más de diez horas diarias, llegó a hacerlo entre dieciséis y dieciocho horas por día durante trece años, desde 1830 hasta que enfermó en 1843. Se lo considera uno de los grandes confesores de todos los tiempos.
Previo al almuerzo y bendición de los alimentos recibieron presentes el Párroco de Coronel Suárez Diego Kessler y el Párroco de los Pueblos Alemanes Leandro Volpe, quienes agradecieron el gesto de las comunidades religiosas y en particular el Párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen señaló que “Coronel Suárez genera tanto movimiento que hemos ido corriendo la fecha de este almuerzo hasta este fin de semana providencial en el que celebramos a Nuestra Señora de la Merced, la patrona de nuestra Diócesis y de una de nuestras capillas suarenses”.
“Les agradezco cada una de las actividades que mantienen los 33 movimientos parroquiales de Coronel Suárez, como así también su tiempo y sus ideas que junto a la apertura, generosidad, disponibilidad y caridad son las que hacen que nunca nos detengamos. Apelo a que nunca nos paremos y que día a día demos un paso hacia adelante, aunque sea muy pequeño”.
“Gracias a Dios hace muchos años que todos nuestros párrocos anteriores nos han venido educando en comunidad y hoy me toca a mí hacerlo entre ustedes”.
Se produjo una invocación religiosa a Nuestra Señora de la Merced en su día festivo, patrona del Ejercito Argentino y la Diócesis de Bahía Blanca mientras que en representación de la comunidad católica de Coronel Suárez Carlos Maisonnave hizo una reflexión sobre la labor de los párrocos dentro de una comunidad.
