26/10/2017RELIGION

Este sábado conferencia “Los Caminos de la Reforma”.

En el Concejo Deliberante, organizado por la Iglesia Luterana San Pablo. Se están celebrando en este 2017 los 500 años de la Reforma Protestante de Martín Lutero.

La Iglesia Evangélica Luterana San Pablo ha dispuesto una serie de actividades en este marco: el día sábado conferencia “Los Caminos de la Reforma”, en el Concejo Deliberante de Coronel Suárez a las 20 horas, donde será disertante el Pastor Arnildo Ikert.

El 31 de octubre a las 20:30 horas será el culto de celebración en el templo de Ameghino 248. Y el día 18 de noviembre 6to encuentro coral, “Día de la Reforma”, a las 20:30 horas en el Concejo Deliberante, con la participación del Coro Héctor David Long, Coral Artimusa y Grupo Coral Puan.

Consultado el Pastor Arnildo Ikert dijo que “la fecha llegó, como tanto la esperábamos. Octubre parecía no llegar, pero aquí estamos. Queremos recordar a la comunidad la celebración de los 500 años de la Reforma con las diferentes actividades que hemos dispuesto”.

En este sentido, y sobre la disertación del próximo sábado, adelantó que “será una conferencia que me toca a mí presentarla, quiero hacerlo de la mejor manera, haciendo un breve repaso de la historia de la Reforma, como también del impacto que produjo hasta el presente. Después, el 31 de octubre, vamos a tener un culto de acción de gracias por este evento, en nuestro templo”.

Sobre la información que se brindará en la charla del día sábado explicó que “vamos a tener una exposición y después un breve espacio para preguntas. La idea es hacer una breve reseña de la vida y obra de Lutero, en su época y después, hablar sobre su influencia en la educación, en la música, en el arte, en la política, de cómo esto ha impactado en su tiempo como hoy todavía. Lutero nunca quiso formar una nueva Iglesia”.

El Pastor reveló que “la Iglesia suya era la Iglesia del momento. Ese Dios que amó tanto al mundo que dio a su hijo Jesucristo, ese Dios estaba desaparecido, ocultado por una cuestión de ritos, de ceremonias.

El pueblo de aquel tiempo iba a misa, en Alemania, y las misas se daban en latín, nadie entendía nada. Escuchaban, participaban de la misa de manera mecánica. Más allá de eso hay que tomar en cuenta toda la cuestión de las indulgencias, que trajo un conflicto tremendo, porque era comprar y vender la salvación a precio. Los más ricos más salvados”.

Arnildo Ikert afirmó que “Lutero se veía enfrascado en esa situación, él mismo no se sentía libre de sus culpas, dentro de un monasterio inclusive donde seguían todos los ritos diarios y donde nunca sintió una paz, que él descubrió cuando llegó a las Sagradas Escrituras. Y cuando descubre esto lo quiso llevar a todo el mundo, transmitirlo dentro de su iglesia, que la gente lo vea y lo predique. No se lo aceptó, se lo excomulgó, nunca se le levantó la excomunión. Estaba en juego su vida, por lo que estuvo un tiempo oculto y aprovechó ese tiempo para traducir la Biblia al alemán, para llevar la palabra de Dios al pueblo, para que ellos puedan aprender por cuenta propia y vivir de acuerdo a la palabra de Dios”.