30/03/2017HISTORIA

Para leer y reflexionar. Palabras de un compositor británico.

John Rutter, en un video denominado “La importancia del coro”, dice: “La música coral no es uno de los lujos de la vida; es algo que se dirige al corazón de nuestra humanidad, a nuestro sentido de comunidad y a nuestras almas.

Tú expresas cuando cantas tu alma en canto, y cuando te unes en grupo con otros cantantes, conforman más que la suma de las partes.

Todas esas personas están abriendo sus corazones y sus almas en perfecta armonía, lo cual es un verdadero emblema de lo que necesitamos en este mundo, cuando gran parte de él está en conflicto consigo mismo, sólo para expresar en términos simbólicos como es cuando los seres humanos están en armonía.

Esa es una lección para nuestro tiempo y para todos los tiempos. Creo en esto profundamente. Y la excelencia musical es, por supuesto, esencial. Pero incluso, si un coro no es el mejor del mundo, el hecho de que se reúnan tiene un valor social comunitario y siempre digo que una iglesia o un colegio sin un coro es como un cuerpo sin alma. Tenemos que tener un alma en nuestras vidas y todos quienes han cantado en coro me dicen que se sienten mejor por hacerlo. Que, sin importar las preocupaciones del día, si se reúnen tal vez después de un largo día de colegio o de trabajo, de algún modo, dejas tus problemas en la entrada (también tus celulares) y cuando estás ahí sentado, haciendo música por un par de horas, al terminar el día, te vas reconfortado, renovado y eso es un valor que va más allá de la música misma.

Por supuesto, como músico lo atribuyo esencialmente a la música, pero todos estos valores anexos simplemente se alzan como un faro. Creo que nuestros políticos deben tomar nota (Huy, Dios! Alguna vez lo hacen?) y nuestros educadores, aquellos que deciden los presupuestos de educación, los presupuestos de las iglesias, deben recordar que no se trata de un lujo. Es como un gran roble que emerge desde el centro de la especie humana y despliega sus ramas por todas partes. Eso es lo que la música hace por nosotros. Y la música coral debe considerarse uno de los ejemplos supremos de aquello”.