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14/08/2018 • CULTURA
Quedó inaugurada la obra "Carne", del artista platense Juan José Kaufmann.
El viernes pasado se inauguró la muestra "Carne", del artista platense Juan José Kaufmann, en el hall central del Mercado Municipal de las Artes 'Jorge Luis Borges'.
La muestra fue una puesta en escena en la que los personajes y la escenografía van mutando, pero todos siguen el mismo guion, la obra es la misma. Los actores, espectadores y hasta el director son conscientes de su destino común.
Las pinturas hiperrealistas de gran formato invitan a la reflexión sobre el ser, como aquel capaz de trascender dialécticamente el mundo de las formas.
El artista fue influenciado por la fotografía, no desde el punto de vista técnico sino desde el punto de vista psicológico. Sus personajes son conscientes de que están siendo captados, posan e interactúan con él; ellos saben que están vivos, disfrutan de sus vidas, juegan, dialogan e incluso ríen, pero son conscientes de su finitud, de la mortalidad que los agobia, los deprime, marca sus rostros; sus miradas y sus gestos representan un espacio de contradicción y ambigüedades, la muerte está presente en cada momento de sus vidas. Sus rostros funcionan como un espejo en el cual Kaufmann se mira, toda la obra no es más que un continuo autorretrato.
En la actualidad Kaufmann trabaja en un proyecto en el cual la muerte deja de ser un tema implícito entre los personajes para pasar a ser protagonista.
Las pinturas hiperrealistas de gran formato invitan a la reflexión sobre el ser, como aquel capaz de trascender dialécticamente el mundo de las formas.
El artista fue influenciado por la fotografía, no desde el punto de vista técnico sino desde el punto de vista psicológico. Sus personajes son conscientes de que están siendo captados, posan e interactúan con él; ellos saben que están vivos, disfrutan de sus vidas, juegan, dialogan e incluso ríen, pero son conscientes de su finitud, de la mortalidad que los agobia, los deprime, marca sus rostros; sus miradas y sus gestos representan un espacio de contradicción y ambigüedades, la muerte está presente en cada momento de sus vidas. Sus rostros funcionan como un espejo en el cual Kaufmann se mira, toda la obra no es más que un continuo autorretrato.
En la actualidad Kaufmann trabaja en un proyecto en el cual la muerte deja de ser un tema implícito entre los personajes para pasar a ser protagonista.
