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13/09/2017 • CULTURA
Hoy es el Día del Bibliotecario y de las Bibliotecas Escolares.
“Entre tanta tecnología puedo asegurar que a los chicos les encanta escuchar cuentos y lecturas. No es que se termina el libro en soporte papel, para nada. Uno tiene que volver a la oralidad, a la narración, y eso es un poco a lo que apuntamos con algunos profes, con algunos proyectos institucionales que tenemos, en revalorizar la palabra, el relato, contar historias. A todos nos gusta que nos cuenten una buena historia” expresó Sandra Acebal.
Cumplen una tarea muy importante los bibliotecarios. Son los que median entre el libro y el lector, cualquiera sea el soporte, papel o digital, con el uso de las nuevas tecnologías.
Una tarea de bibliotecario, en bibliotecas populares o en escolares, bien realizada se supone que debe generar entusiasmo por los cuentos, las historias, la lectura en general; dar para los próximos años con mentes con mayor capacidad para interpretar lo que leen, y con gusto y placer por la lectura. Los bibliotecarios desarrollan en este sentido una tarea muy importante.
“Hace muchos años, diez en total, que soy bibliotecaria”, dijo Sandra Acebal, a quien entrevistamos.
“Empecé sin querer en la Biblioteca Sarmiento y después decidí profesionalizar esta tarea. Así me puse a estudiar la carrera para seguir trabajando en la biblioteca popular. Después la vida quiso que me corriera de la biblioteca popular y que probara otros caminos. Probé con las escuelas y ahí sí tuve que hacer un tramo pedagógico para acompañar la formación de la carrera profesional, con lo pedagógico que necesitan las escuelas”.
¿Cuál es el desafío hoy, cuando los chicos, con el simple apretar de un botón de su celular obtienen toda la información a través de la web? La respuesta de Sandra fue que “el desafío es acompañar, junto con la tecnología. No descartarla, ni querer imponer algo impreso, sino acompañar en las búsquedas, en que esa información que ellos tratan y que la tienen tan al alcance de la mano sea una información que vale, que sea exacta. Ese es el desafío y también lo es el de mediadores de lectura”.
La bibliotecaria entrevistada luego señaló que “si bien tenemos la tecnología que con apretar un botón uno puede obtener información, la verdad es que es muy importante también transmitir el gusto y la pasión por la lectura, y creo que eso se logra también con el acercamiento al libro, a alguna lectura. Ese es el desafío mayor que tenemos. Entre tanta tecnología puedo asegurar que a los chicos les encanta escuchar cuentos y lecturas. No es que se termina el libro en soporte papel, para nada. Uno tiene que volver a la oralidad, a la narración, y eso es un poco a lo que apuntamos con algunos profes, con algunos proyectos institucionales que tenemos, en revalorizar la palabra, el relato, contar historias. A todos nos gusta que nos cuenten una buena historia”.
Una tarea de bibliotecario, en bibliotecas populares o en escolares, bien realizada se supone que debe generar entusiasmo por los cuentos, las historias, la lectura en general; dar para los próximos años con mentes con mayor capacidad para interpretar lo que leen, y con gusto y placer por la lectura. Los bibliotecarios desarrollan en este sentido una tarea muy importante.
“Hace muchos años, diez en total, que soy bibliotecaria”, dijo Sandra Acebal, a quien entrevistamos.
“Empecé sin querer en la Biblioteca Sarmiento y después decidí profesionalizar esta tarea. Así me puse a estudiar la carrera para seguir trabajando en la biblioteca popular. Después la vida quiso que me corriera de la biblioteca popular y que probara otros caminos. Probé con las escuelas y ahí sí tuve que hacer un tramo pedagógico para acompañar la formación de la carrera profesional, con lo pedagógico que necesitan las escuelas”.
¿Cuál es el desafío hoy, cuando los chicos, con el simple apretar de un botón de su celular obtienen toda la información a través de la web? La respuesta de Sandra fue que “el desafío es acompañar, junto con la tecnología. No descartarla, ni querer imponer algo impreso, sino acompañar en las búsquedas, en que esa información que ellos tratan y que la tienen tan al alcance de la mano sea una información que vale, que sea exacta. Ese es el desafío y también lo es el de mediadores de lectura”.
La bibliotecaria entrevistada luego señaló que “si bien tenemos la tecnología que con apretar un botón uno puede obtener información, la verdad es que es muy importante también transmitir el gusto y la pasión por la lectura, y creo que eso se logra también con el acercamiento al libro, a alguna lectura. Ese es el desafío mayor que tenemos. Entre tanta tecnología puedo asegurar que a los chicos les encanta escuchar cuentos y lecturas. No es que se termina el libro en soporte papel, para nada. Uno tiene que volver a la oralidad, a la narración, y eso es un poco a lo que apuntamos con algunos profes, con algunos proyectos institucionales que tenemos, en revalorizar la palabra, el relato, contar historias. A todos nos gusta que nos cuenten una buena historia”.
