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25/01/2018 • COMERCIO
Mercado inmobiliario. La demanda de viviendas, por los créditos, elevó los precios un 50%.
El Martillero Nelson Lázaro señaló que “hace un año más o menos se podía conseguir una casa alrededor de 700, 800 mil pesos, y hoy por supuesto no existe. Hay que hablar de viviendas de 1.200.000 pesos”.
Para conocer cómo evolucionó el mercado inmobiliario en Coronel Suárez en el año 2017, la entrevista al Martillero y Corredor Público Nelson Lázaro.
En el principio de la entrevista informó que el año pasado “hubo un gran repunte del sector inmobiliario. De hecho, prácticamente, las unidades de menor precio, aptas para crédito, se vendieron todas. Lo que impulsó el mercado, que estaba bastante tranquilo, fueron las líneas de crédito impulsadas a nivel nacional. La gran demanda se produjo por la aparición de los créditos. Es bien entendible porque los alquileres estaban cada vez más altos. Y hoy entre pagar un alquiler y pagar la cuota de tu casa conviene esto último, que es muy similar al valor del alquiler y estás pagando algo que es tuyo”.
Lamentó que “esta aparición de créditos y la mayor demanda, siempre el juego de la oferta y la demanda, hizo que aumentaran los precios de las viviendas. Es algo lamentable porque siempre el que está buscando la vivienda, porque realmente la necesita, es la gente trabajadora, la clase media, que no tiene tantas opciones de tener su bien durable, como es el caso de un inmueble. Eso realmente me pone mal. Yo veía a mucha gente que estaba ahorrando y que estaba muy cerca de la vivienda, y no lo podía lograr”.
En este sentido dio un ejemplo: “hace un año más o menos se podía conseguir una casa alrededor de 700, 800 mil pesos, y hoy por supuesto no existe. Hay que hablar de viviendas de 1.200.000 pesos. Es un aumento de un 50%, que es mucho, comparable con la capacidad de ahorro que puede tener un trabajador, un pequeño comerciante, un pequeño empresario o chacarero. Es decir, cuando podes ahorrar entre 4 y 5 mil pesos por mes, y de golpe te sube 100 mil pesos o 200 mil pesos, te saca del mercado para adquirir. Y es lo que pasó. En el juego de la oferta y la demanda el vendedor se dio cuenta que si pedía 800 mil pesos podía pedir 900 o 1 millón e igual se vendía”.
Analizó que “los precios lo termina poniendo siempre la demanda, el comprador, lo pone, en este caso, el monto del crédito al cual la gente tiene mayor acceso. Por suerte le pusieron un límite al monto del crédito, porque si no hubieran seguido subiendo las viviendas”.
Este aumento de los inmuebles sucedió no solamente en Coronel Suárez, es que “la demanda está firme porque los alquileres han aumentado, hay muchos requisitos para alquilar una vivienda, tratando de asegurar que el pago del inquilino sea en tiempo y forma. Eso hace que si uno tiene acceso a una línea de crédito conviene salir a comprar la vivienda”.
Consideró que “es necesario buscar nuevas zonas, donde se puede comprar más barato, pero que se van a terminar desarrollando con el transcurso de los años. Y por supuesto buscar casas que uno las pueda mejorar con el tiempo, con espacio, con patio, para ir mejorándola con el transcurso de los años”.
Un sector que no se ha visto influenciado por la inflación, porque tiene menos demanda, “son las mejores viviendas o las viviendas más amplias. Como los créditos no alcanzan para comprar este tipo de propiedades están como estancados los precios en este tipo de unidades. Esas viviendas por ahí no es un mal negocio hoy, para quienes puedan llegar de alguna forma. Es una muy buena oportunidad: hoy es mejor negocio comprar una vivienda un poco más grande, de tres dormitorios y no de dos, porque al no tener tantos compradores el precio está mucho más estancado”.
En el principio de la entrevista informó que el año pasado “hubo un gran repunte del sector inmobiliario. De hecho, prácticamente, las unidades de menor precio, aptas para crédito, se vendieron todas. Lo que impulsó el mercado, que estaba bastante tranquilo, fueron las líneas de crédito impulsadas a nivel nacional. La gran demanda se produjo por la aparición de los créditos. Es bien entendible porque los alquileres estaban cada vez más altos. Y hoy entre pagar un alquiler y pagar la cuota de tu casa conviene esto último, que es muy similar al valor del alquiler y estás pagando algo que es tuyo”.
Lamentó que “esta aparición de créditos y la mayor demanda, siempre el juego de la oferta y la demanda, hizo que aumentaran los precios de las viviendas. Es algo lamentable porque siempre el que está buscando la vivienda, porque realmente la necesita, es la gente trabajadora, la clase media, que no tiene tantas opciones de tener su bien durable, como es el caso de un inmueble. Eso realmente me pone mal. Yo veía a mucha gente que estaba ahorrando y que estaba muy cerca de la vivienda, y no lo podía lograr”.
En este sentido dio un ejemplo: “hace un año más o menos se podía conseguir una casa alrededor de 700, 800 mil pesos, y hoy por supuesto no existe. Hay que hablar de viviendas de 1.200.000 pesos. Es un aumento de un 50%, que es mucho, comparable con la capacidad de ahorro que puede tener un trabajador, un pequeño comerciante, un pequeño empresario o chacarero. Es decir, cuando podes ahorrar entre 4 y 5 mil pesos por mes, y de golpe te sube 100 mil pesos o 200 mil pesos, te saca del mercado para adquirir. Y es lo que pasó. En el juego de la oferta y la demanda el vendedor se dio cuenta que si pedía 800 mil pesos podía pedir 900 o 1 millón e igual se vendía”.
Analizó que “los precios lo termina poniendo siempre la demanda, el comprador, lo pone, en este caso, el monto del crédito al cual la gente tiene mayor acceso. Por suerte le pusieron un límite al monto del crédito, porque si no hubieran seguido subiendo las viviendas”.
Este aumento de los inmuebles sucedió no solamente en Coronel Suárez, es que “la demanda está firme porque los alquileres han aumentado, hay muchos requisitos para alquilar una vivienda, tratando de asegurar que el pago del inquilino sea en tiempo y forma. Eso hace que si uno tiene acceso a una línea de crédito conviene salir a comprar la vivienda”.
Consideró que “es necesario buscar nuevas zonas, donde se puede comprar más barato, pero que se van a terminar desarrollando con el transcurso de los años. Y por supuesto buscar casas que uno las pueda mejorar con el tiempo, con espacio, con patio, para ir mejorándola con el transcurso de los años”.
Un sector que no se ha visto influenciado por la inflación, porque tiene menos demanda, “son las mejores viviendas o las viviendas más amplias. Como los créditos no alcanzan para comprar este tipo de propiedades están como estancados los precios en este tipo de unidades. Esas viviendas por ahí no es un mal negocio hoy, para quienes puedan llegar de alguna forma. Es una muy buena oportunidad: hoy es mejor negocio comprar una vivienda un poco más grande, de tres dormitorios y no de dos, porque al no tener tantos compradores el precio está mucho más estancado”.
