20/03/2024COMERCIO

Centro Pinturerías: un nuevo lugar, más amplio y cómodo, y con las ganas renovadas de atender al cliente de la mano de dos generaciones que saben de pintura

Con mucha emoción en la voz y en los ojos, Alberto Lang da cuenta que tiene el sueño cumplido, el que gestó a lo largo de los años de su oficio de pintor: quería tener una pinturería. Lo consiguió hace unos 14 años y, ahora, con local propio en la nueva dirección de avenida San Martín y República del Perú. En este sueño Alberto no está solo. Lo acompañan dos de sus hijos. Mientras, este proyecto que ahora llegó a lo máximo, con la sede propia, tuvo origen en un proyecto elaborado por otro de sus hijos.

“Después de casi 15 años que estuvimos allá, en la avenida Casey, buscamos un lugar para ampliarnos un poco, porque el espacio físico nos estaba quedando chico. La idea fue primero buscar el lote. Encontramos un lugar muy bien ubicado. La idea fue intentar juntar el comercio con los depósitos. Así surgió la idea, para lograr también tener nuestro propio local” resume Juan Lang.

El local comercial es muy bello, con mucha luz, que permite ver bien los colores de las pinturas, con una amplísima oferta en colores, texturas y también complementos para la labor de pintura. Pero además, el lugar es bien amplio y permite que el cliente se mueva cómodo en su interior, todo atinente “a brindar un mejor servicio. Además, más que nada, el sueño de mi viejo de tener su propia pinturería, que es lo que siempre quiso” remata el hijo.

El padre, Alberto, de oficio de pintor en sus orígenes, habla así del nuevo local de Centro Pinturerías: “La idea fue concentrar todo en el mismo lugar, muy amplio para el cliente. Acá tenemos unas mesas para ver los colores” explica. Dice que no fue fácil encontrar el lugar, tan espacioso como el que consiguieron. “Entre familias, empujando con todos para adelante. Por supuesto que los van a seguir ellos” indicó, refiriéndose a sus hijos, y aclara que se enferma si no viene al local cada día: “Es mi pasión. Cuando ustedes llegaron estaba lavando una lata, porque estaba haciendo un color”.

Habla de su historia con la pintura: 14, casi 15 años como comerciante del rubro, más alrededor de 42 años como pintor. “Suman unos cuantos” dice Alberto Lang. Con tantos años en el oficio sabe lo que busca el pintor y lo que quiere y desea el que lo contrata. “Estamos muy agradecidos a los pintores, a los clientes, a los amigos que nos compran. Por eso también crecimos tanto” expresó Alberto. 

Un servicio adicional para Centro Pinturerías y la familia Lang, su creadora en Coronel Suárez, son las obras, es decir, asesorar en los productos adicionales, como por ejemplo, para atender cuestiones como la humedad. “Acá estamos trayendo muchas cosas nuevas. En unos meses habrá mucho más muestrario, porque la idea es que el cliente vea el producto aplicado”.

Si traspasa la puerta alguien que busca un color rarísimo, ¿aquí está? Es una de las preguntas que La Nueva Radio Suárez hizo en la entrevista. La respuesta contundente de Juan Lang es que “sí, sí, sí. Hay casi 4 mil colores formulados. Nosotros somos un poco metidos, a la gente que es más exclusiva tratamos de ir buscándole la vuelta al color. No siempre la máquina te lo tira, pero somos un poco metidos en el sentido que nos damos mucha maña con respecto al color, así que tratamos de personalizar el color al cliente, en base a las necesidades y deseos. Tratamos de asesorar de la mejor manera posible, sacando fotos de la casa, combinando con las cortinas, con el piso. Tenemos ese servicio que la gente valora mucho”, dicen los titulares de Centro Pinturerías.

“En su momento, cuando empezamos en Casey, se dio la pinturería por una tesis que hizo un hermano mío, que tenía que rendir en una licenciatura que estaba haciendo, salió el proyecto. Alba no estaba en Suárez y mi padre ya tenía ganas de poner su propia pinturería. Lo encaramos con coraje, la verdad que fueron difíciles los dos primeros años, nos jugamos a todo o nada. Pero se dio y empezamos a crecer” dice Juan, quien agrega que reconoció “lo grande que estábamos cuando hubo que trasladar todo. Esto es el resultado de hacer las cosas bien, con responsabilidad”, agradeciendo a quienes son sus colaboradores en el comercio y a los clientes.

En el cierre de Alberto Lang, reconoce que cada vez que traspasa la puerta del local propio siente una gran emoción. “Cada vez que abro a la mañana me digo ‘un día más’, porque era mi ilusión de toda la vida. Yo los domingos, en la vuelta del perro, pasaba con mi mujer por Timal, 40 años atrás, y me preguntaba si alguna vez podría tener una pinturería. Mi mujer me decía ‘dejá de hablar, ¡sos pintor!´. Con el rendimiento de la tesis de mi hijo surgió la posibilidad de esta franquicia. Estoy recontra agradecido a la vida, a mis hijos y, gracias a Dios, todo bien”.

A no olvidar entonces, Centro Pinturerías está ahora en una nueva dirección: avenida San Martín y República del Perú. Local bien amplio, luminoso, para poder ver la paleta de colores de las pinturas en todo su esplendor.