13/07/2018CIUDAD

Por el corte de la cadena de pagos, es crítica la situación de la Clínica Coronel Suárez.

El centro médico le debe el medio aguinaldo y parte del salario a sus casi 40 trabajadores. Ante la presión de los gremios de sanidad, los dueños alegan que IOMA y la Municipalidad no les pagan. Trascendió que en las últimas horas el cuerpo médico de la entidad, administradores del centro asistencial, habrían mantenido reuniones en busca de soluciones.

Golpeada por la crisis y el corte de la cadena de pagos, la Clínica Coronel Suárez está atravesando una situación crítica que pone en riesgo la estabilidad laboral de sus 30 trabajadores.

El centro de salud -que es administrado por profesionales médicos de la ciudad- "se encuentra en serios problemas financieros y adeuda parte del salario a sus trabajadores", indicó María Alicia Hoffman, delegada sanitaria de Ospsa (Obra Social del Personal de la Sanidad Argentina).

La sindicalista dialogó con las enfermeras de la clínica para interiorizarse de la deuda que mantienen con ellas.

“Son 40 personas las que dependen de este lugar para vivir y la situación es crítica -señaló-. No es algo de ahora, pero se agravó con el atraso en los pagos de las obras sociales, principalmente IOMA. A las enfermeras les deben las vacaciones y el medio aguinaldo, y han cobrado hasta ahora solo 4.000 pesos de su salario".

Desde la clínica se manifestó que hay voluntad de pago, e incluso que los profesionales médicos están haciendo una colecta entre ellos para abonar lo restante, pero que el problema se origina en las deudas de las obras sociales. A su vez, la Municipalidad deriva con asiduidad pacientes a la clínica por falta de camas en el Hospital Municipal Dr. Raúl Caccavo o utiliza sus quirófanos cuando no puede recurrir a los propios, pero no está con los pagos al día.

"Los directivos esperan que las obras sociales paguen y que el municipio cancele alrededor de 700.000 pesos que debe por un convenio de cooperación, pero la realidad es que las enfermeras no dan más. Muchas pagan alquileres, tienen hijos a cargo", lamentó Hoffman.

“El empleado cumple, trabaja en su horario e incluso en horas extras porque no sobra personal. Y, si alguien falta o se enferma, el resto debe agregar horas de trabajo”, añadió.

Para Hoffman, la crisis no tiene una solución inmediata.

“Antes había 40 enfermeras y personal de servicio y ahora hay 30, se trabaja con lo justo. No hay muchos pacientes internados por el problema de las obras sociales, pero hay profesionales que hacen consultorio, se hacen operaciones. Las trabajadoras siguen trabajando, pese a que hace seis meses que cobran en cuotas, con incertidumbre de no saber si se les completará el salario o no”, describió.

“Los médicos habrían hablado en la Municipalidad para que intervenga ante IOMA, pero es muy difícil", culminó.

Fuente: La Nueva.