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08/05/2018 • JUDICIAL
Urgente. Bahía Blanca. Escándalo judicial: sospechan que el fiscal general Cantaro le brindó protección a una banda narco.
El Juez Federal Walter López Da Silva sospecha que el fiscal general Alejandro Cantaro pudo encubrir a la última organización narco detenida en Bahía Blanca, conocida como La Banda del Éxtasis, y en las últimas horas ordenó una investigación penal y le dio urgente intervención a la Procuración de la Nación.
Según consta en el expediente al que tuvo acceso exclusivo LA BRUJULA 24, López Da Silva, titular del Juzgado Federal n°1, indicó que “existen elementos que se fueron incorporando al legajo y que encuentran vinculación con la actuación de diferentes funcionarios del Ministerio Público Fiscal”. Y agrega: “El Dr. Cantaro fue referenciado o mencionado en diversas conversaciones entre varios de los imputados. Incluso han sido captadas diferentes comunicaciones en las que habría intervenido de forma directa. Por esos motivos es que se sospecha la probable intervención de Cantaro en hechos que recomiendan su pronta investigación y dilucidación”.
En la causa se demostró un estrecho vínculo de Cantaro con dos de los narcos de la banda. Uno de ellos es su sobrino, Sebastián Gauna San Millán –que permanece prófugo– y el otro es el Facundo Texido. Con este último, tiene escuchas telefónicas altamente sospechosas sobre la provisión de cocaína a su domicilio.
En un tramo de su resolución, el magistrado escribe textualmente: “Remitir copias certificadas de la causa al Sr. Procurador General de la Nación –con conocimiento a la Cámara Federal de la Jurisdicción– a los fines de dilucidar si existió en el accionar del Fiscal Federal Alejandro Cantaro, inconducta pasible de reproche en sede administrativa y la formación de causa por separado para la investigación de posibles delitos de acción pública en la que pudieron haber incurrido Cantaro y demás funcionarios de la Fiscalía de Primera Instancia interviniente o incluso de la prevención actuante”.
A partir de ahora, el conocimiento público del hecho conmocionará, sin dudas, al mundo judicial bahiense y a la comunidad en general.
Además de Cantaro, el juez también apunta al fiscal Castaño -subordinado del primero– al mencionar que “llamativamente en la fiscalía actuante se omitió pedir la intervención telefónica de Gauna San Millán”, sobrino de la máxima autoridad del Ministerio Público, cuando “ya existían constancias de la prevención actuante que vinculaban a Gauna San Millán con el Dr. Cantaro y con la venta de estupefacientes y que incluso se hizo alusión a una conversación donde expresamente le solicitaba a Texido que le pida a otro investigado estupefacientes para venderlos él”.
Como si fuera poco, en otro párrafo fuerte, se explica que a Cantaro no sólo su sobrino lo llamaba “Tío”, sino que varios integrantes de la banda usaban ese término para evitar identificar al funcionario con el nombre. A modo de ejemplo, el juez cita varias escuchas y dichos del procesado Texido al momento de los operativos: “Mi tío no va a estar muy contento con esto”.
Otra frase, escuchada y declarada por un testigo presencial, fue cuando Texido manifestó que “su Tío le había avisado que estaba siendo investigado”. Como complemento, López Da Silva aumenta sus sospechas de que los narcos fueron advertidos desde la fiscalía que estaban bajo la lupa porque dejaron sorpresivamente de hablar por teléfono y pasaron al WhatsApp.
10 ALLANAMIENTOS Y 9 DETENIDOS
Los operativos que determinaron la desarticulación de “La Banda del Éxtasis” se realizaron el 14 de abril pasado. Allí fueron detenidos Gastón Eduardo Sáenz; Pablo Horacio Nogales y su hermano Gustavo Rafael; Emiliano Gastón Lucanera; Gastón Ballesteros; Federico Hernando; Facundo Texido; Maximiliano Borja y su novia Natalia Belén Moscardi.
En tanto, el único prófugo que tiene la causa es Sebastián Gauna San Millán, sobrino del fiscal general.
En los allanamientos encabezados por Prefectura se logró secuestrar 600 dosis de cocaína fraccionada para la venta, pastillas de éxtasis, plantas de marihuana y 1.500 semillas, medicamentos, elementos de corte y balanzas.
Fuente: La Brújula 24.
En la causa se demostró un estrecho vínculo de Cantaro con dos de los narcos de la banda. Uno de ellos es su sobrino, Sebastián Gauna San Millán –que permanece prófugo– y el otro es el Facundo Texido. Con este último, tiene escuchas telefónicas altamente sospechosas sobre la provisión de cocaína a su domicilio.
En un tramo de su resolución, el magistrado escribe textualmente: “Remitir copias certificadas de la causa al Sr. Procurador General de la Nación –con conocimiento a la Cámara Federal de la Jurisdicción– a los fines de dilucidar si existió en el accionar del Fiscal Federal Alejandro Cantaro, inconducta pasible de reproche en sede administrativa y la formación de causa por separado para la investigación de posibles delitos de acción pública en la que pudieron haber incurrido Cantaro y demás funcionarios de la Fiscalía de Primera Instancia interviniente o incluso de la prevención actuante”.
A partir de ahora, el conocimiento público del hecho conmocionará, sin dudas, al mundo judicial bahiense y a la comunidad en general.
Además de Cantaro, el juez también apunta al fiscal Castaño -subordinado del primero– al mencionar que “llamativamente en la fiscalía actuante se omitió pedir la intervención telefónica de Gauna San Millán”, sobrino de la máxima autoridad del Ministerio Público, cuando “ya existían constancias de la prevención actuante que vinculaban a Gauna San Millán con el Dr. Cantaro y con la venta de estupefacientes y que incluso se hizo alusión a una conversación donde expresamente le solicitaba a Texido que le pida a otro investigado estupefacientes para venderlos él”.
Como si fuera poco, en otro párrafo fuerte, se explica que a Cantaro no sólo su sobrino lo llamaba “Tío”, sino que varios integrantes de la banda usaban ese término para evitar identificar al funcionario con el nombre. A modo de ejemplo, el juez cita varias escuchas y dichos del procesado Texido al momento de los operativos: “Mi tío no va a estar muy contento con esto”.
Otra frase, escuchada y declarada por un testigo presencial, fue cuando Texido manifestó que “su Tío le había avisado que estaba siendo investigado”. Como complemento, López Da Silva aumenta sus sospechas de que los narcos fueron advertidos desde la fiscalía que estaban bajo la lupa porque dejaron sorpresivamente de hablar por teléfono y pasaron al WhatsApp.
10 ALLANAMIENTOS Y 9 DETENIDOS
Los operativos que determinaron la desarticulación de “La Banda del Éxtasis” se realizaron el 14 de abril pasado. Allí fueron detenidos Gastón Eduardo Sáenz; Pablo Horacio Nogales y su hermano Gustavo Rafael; Emiliano Gastón Lucanera; Gastón Ballesteros; Federico Hernando; Facundo Texido; Maximiliano Borja y su novia Natalia Belén Moscardi.
En tanto, el único prófugo que tiene la causa es Sebastián Gauna San Millán, sobrino del fiscal general.
En los allanamientos encabezados por Prefectura se logró secuestrar 600 dosis de cocaína fraccionada para la venta, pastillas de éxtasis, plantas de marihuana y 1.500 semillas, medicamentos, elementos de corte y balanzas.
Fuente: La Brújula 24.
