22/02/2019TRADICIONES

En los preparativos para la elaboración del strudel gigante en Pueblo Santa Maria.

150 kilos de harina, unas 1.500 manzanas, entre verdes y rojas, aproximadamente 30 litros de crema y 40 kilos de azúcar. 50 metros de strudel, lo que representan unas 2.500 porciones

Javier Graff, de Weimannhaus, el restaurant, cabañas y salón de eventos cuyos platos distintivos tiene que ver con la gastronomía típica alemana, y que acaba de abrir su hotel en la antigua y bella casa restaurada, sabe que las expectativas por la 4ta edición de la Strudel Fest son muy altas este año, porque, de hecho, hace rato que ya están encargadas todas las habitaciones del hotel, y por informaciones que llegan a través de las redes sociales.

Además, Javier, que es chef, es quien comanda la elaboración del strudel gigante, del que se proyectan obtener alrededor de 2.500 porciones para compartir con los asistentes al evento, el domingo 3 de marzo, alrededor de las cinco de la tarde.

“Ayer tuvimos la última reunión general y terminamos de apuntar algunas cosas de cuestiones organizativas del evento. Está todo encaminado como para hacer una gran fiesta”, dijo en el principio de la entrevista.

Sobre sus expectativas para la edición de este año, dijo que “creo que va a ser un éxito superior al del año pasado, en cuanto el clima nos acompañe. A lo largo del tiempo se ha hablado en todo el país muchísimo de la fiesta. Ha tenido mucha difusión a través de distintos medios, nacionales, televisión, gráficos, libros, etc. Ha tenido una repercusión muy sólida a lo largo de todo el año, y creo que va a ser mucho más superior en la cantidad de visitantes foráneos. A nosotros nos escribe gente de muchas partes de la Argentina con interés de venir”.

¿Cuántos kilos de producto y cuántas manos trabajando para preparar el strudel gigante? Responde Javier Graff que “los kilos van a ser muchos, el costo es relativamente alto para brindar el show. Se van a usar unos 150 kilos de harina, unas 1.500 manzanas, entre verdes y rojas, unos 30 litros de crema y 40 kilos de azúcar. Estos son los ingredientes a groso modo para este strudel gigante. Y necesitamos, como todos los años, una persona por metro, para que nos ayude a pelar, enrollar y montar el strudel sobre el molde, para después llevarlo a la panadería”.

Describió cuál es el momento más crítico, y las cuestiones que lo desvelan en esta preparación que es la vedette de la fiesta: “lo que un poco me quita el sueño es la posibilidad de poder llegar en tiempo y coordinar la gente para que, en el momento del enrollado, no se nos rompa al momento de enrollarlo y pasarlo al molde. Tienen que quedar 50 metros enteros, bien compactos, sin que quede muy floja la masa”.

En cuanto a la masa, “más allá del punto de la misma, que en la panadería nos la preparan de una forma fabulosa, una vez que la extendemos y la estiramos lo que tenemos que hacer es armarlo rápido, porque el sol y el viento en 15 minutos la seca y se puede llegar a cuartear, quebrarse toda. Y, por otro lado, cuando le echamos la crema, que es líquida, en ese momento sí o sí hay que enrollarla, porque pasa a ser muy líquida y corre riesgo de romperse la masa también”.

Es decir, cuando desde que se empieza a estirar la masa hasta que se vuelca en el molde no deben pasar más de 20 o 25 minutos. Un desafío de velocidad, precisión y buena mano para tamaña elaboración.

De este proceso saldrán alrededor 2.500 porciones, que se convidarán a la gente que esté presente en el evento. Una delicia de la gastronomía alemana que explica, en parte, el éxito de esta fiesta.