17/08/2022SOCIEDAD

Da testimonio con su propia historia de vida

“Tengo 23 años de consumo y el día 13 de agosto cumplí 9 años de haber cambiado mi vida”. Lo dijo Pablo Hubert, explicando su trabajo en la Fazenda y el apoyo y acompañamiento que brinda a las familias y a las personas que son adictas.

“Siempre me pongo en primera persona a través de estos años, lo que me sirve es devolver un poquito de todo lo que me brindaron en la Fazenda y a través de la vida que elegí”, dice en una parte de la entrevista, donde con toda generosidad compartió su propia experiencia.

“Hoy con 49 años puedo decir que recuperé mi familia, tengo mi mujer maravillosa, mis dos hijos que casualmente están en Argentina. Uno de ellos es portugués y mi hija es brasilera. Tengo tres hijastros más, siete nietos, tengo mi trabajo, tengo una vida plena”.

A veces es necesario tocar fondo, dice Pablo Hubert en un momento de la entrevista. “En mi caso en particular toqué fondo. De la forma más difícil, intentos de suicidio, haber perdido todo, perdí mi familia, en ese momento me entero que tenía una hija de once años, realmente fue tocar fondo. Nosotros los fazenderos decimos ‘mientras haya una mamá de rodillas va a haber un hijo en pie’, y en mi caso fue eso, la gran ayuda de mi madre”.

María, su mujer, todos los años lleva grupos de estudiantes a la Fazenda para conocer el lugar y lo que implica escuchar, hablar a las personas que están en proceso de recuperación o recuperados.

Mensaje para el que consume: “El grupo Esperanza Viva funciona como realmente una lucecita, como la palabra lo dice, esperanza de vida. Podemos ayudarte, hay soluciones, no todo en la vida es color de rosa, pero hay solución, simplemente hay que dar el primer paso. Estamos en este grupo que funciona junto a Verónica Alberdi, quien lo fundó, funciona en Virgen de Fátima y Moreno, en la Capilla, todos los jueves a las 20 hs. Estamos dispuestos a darte una mano, en conjunto con los familiares, porque no es dejar al adicto en la Fazenda y ya está”. 

“No nos olvidemos que como sociedad tenemos responsabilidades sobre este asunto. Hoy en día el adicto es como el leproso de la sociedad, el falopero. ¡NO! Hay que abrazar también los problemas, muchas veces tenemos que hacernos cargo, son nuestros hijos, hermanos, padres, los que tienen el problema”.

“Si una persona tiene un familiar con cáncer, ¿qué hacemos? Tratamos de todo para solucionar, en este caso también tenemos que abrazar la situación”.

El Grupo “Esperanza Viva” a través de Vero Alberdi, o con el número de Pablo Hubert. Por asesoramiento e información llamar a los teléfonos 2926 450166 o 2926 475981.