Sobre las dietas mágicas y su efectividad: “Tienen efectos negativos a largo plazo en la salud”

“Es engañoso y no hay nada mágico” comenzó sentenciando la profesional respecto de ese tipo de dietas y productos que se ofrecen asegurando la pronta pérdida de peso por sólo consumirlos. 

Sobre eso explicó que, si bien resulta tentador utilizarlos, hay que ser conscientes de que no se puede bajar en un mes lo que se fue aumentando en siete años: “Mucha gente cuenta que, cuando era joven, tomaba anfetaminas para no tener hambre y hoy ve las consecuencias” relató Frittayón, quien apuntó a que esas dietas son “tentadoras y engañosas”. 

Consultada sobre las dietas intermitentes o aquellas que ofrecen diversos caminos inmediatos para la pérdida de peso, Frittayón aclaró que “lo que genera ese tipo de dietas es un descenso brusco porque uno elimina un tipo de alimentos que son los hidratos de carbono, pero esa pérdida de peso, en la primera semana, es pérdida de agua”.

En esa línea, la profesional remarcó que hay que hacer hincapié en la composición corporal de cada persona. Es decir, cuánta grasa tiene, cuánto músculo y demás: “La contextura ósea, hoy en día, puede determinarse, y centrarse en mejorar su composición corporal. Es decir, bajar masa grasa y aumentar masa muscular, sin preocuparse tanto en el número de la balanza” resaltó Frittayón, aunque insistió en que, “si bien estas dietas rápidas son tentadoras, tienen efectos a largo plazo en la salud”.

Además, explicó que puede generar otros efectos como el de recuperar kilos nuevamente, la deficiencia de calcio, la caída de cabello o cefaleas, entre otras cosas.   

“Cuando le decimos al paciente que haga actividad física, que es lo que realmente lo va a ayudar, además de la alimentación, siempre hay excusas” relató Daiana Frittayón.

Destacó, en ese sentido, que “los resultados están en el esfuerzo” y afirmó que “quien no hace esfuerzo no va a encontrar resultados”. 

Sobre los pacientes que presentan distintos tipos de obesidad, la profesional explicó que “tienen mucha más facilidad para el descenso de peso porque, quizás, está comiendo doce mil calorías al día y al restringir tienen un descenso rápido”. Con lo cual, la persona suele entusiasmarse y, en consecuencia, motivarse para continuar. 

En contraposición, la Licenciada en Nutrición refirió que, cuando el sobrepeso es menor, suele costar más. 

Consultada respecto de qué es lo correcto a realizar, en lugar de caer en dietas engañosas, Frittayón, en principio, sostuvo: “Cuanto más caro y más rápido o milagroso es, la gente piensa que sí va a resultar, pero no es así” y aconsejó “cambiar los hábitos de a poco, para que perduren en el tiempo. Consultar con un profesional para comenzar con el cambio y ver cómo se pueden modificar los malos hábitos alimentarios”. 

Sobre el final, la profesional hizo hincapié en que “no es sólo una dieta saludable”, sino que es la suma con el tiempo dedicado a la actividad física: “Hay que buscar la manera de que ese 50% que es el cambio de hábitos se complete con la actividad física también”.